Qué es la tetracromía y a cuántas personas afecta

No se trata de una enfermedad, pero si algo que sobresale de lo común. Hay aspectos de la vida que se encuentran más allá de nuestra capacidad, entre ellos, imaginar un color nuevo. En ese sentido, se trata de una cuestión física, determinada por el espectro de luz visible y por las células que perciben el color en nuestros ojos, concretamente los conos.

Por lo general, el ser humano posee tres tipos de conos. No obstante, hay gente que tiene dos, correspondientes con los dicrómatas, mejor conocido como daltónicos. Se trata de una rara afección, la mayoría de las veces genética, en la que una persona no es capaz de distinguir ciertos colores.

En el otro extremo, se encuentran los tetracrómatas. Estos poseen una mutación genética que hace que tengan cuatro tipos de conos. Un cono extra que les permite distinguir una mayor variedad de gama de colores. Mientras que lo normal es ser capaces de distinguir alrededor de un millón de colores, un tetracrómata tendrá la posibilidad de diferenciar hasta 10 millones de tonos.

Lo normal es tener conos que absorben respectivamente luz roja, verde y azul. Sin embrago, el cuarto cono de los tetracrómatas tiene su máxima absorción en el ultravioleta. Se trata de una mutación que se da en el cromosoma X, involucrados en la determinación del sexo. Por lo tanto, es más común que exista mujeres con tetracromía que hombres. De hecho, se calcula que el 12% de mujeres poseen cuatro tipos de conos, frente al 5% de hombres.

En definitiva, hablamos de otra característica más que hace que los seres humanos se constituyan como una especie única y singular. El problema para detectarlo reside en que no existen tests oficiales para medirlo. Asimismo, no se pueden realizar con pantallas porque el sistema que usan es en base RGB, solo con tres colores, limitando esa distinción extra de los tetracrómatas.