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EN UN MINUTO
Debido a la cantidad de músculos que se emplean cuando damos un beso, podríamos llegar a decir que hasta besando hacemos ejercicio.
Hay muchas formas de demostrar amor y una de ellas esdando besos. El beso es uno de los actos de amor más visibles y bonitos que existen, ya sea a familiares, amigos, parejas o a cualquier persona a la que se quiera demostrar afecto.
En 2013, una pareja tailandesa ganó el récord Guiness por protagonizar el beso más largo de la historia. Duró 58 horas, 35 minutos y 58 segundos y es que, para la sorpresa de muchos, besar es un deporte ya que hace que se empleen muchos músculos e incluso hace que se pierdan calorías. Te contamos los detalles.
Un reciente estudio publicado en el Diario Americano de Medicina por el profesor Joseph Alpert del Departamento de Medicina de la Universidad de Arizona (EEUU) trata sobre esto. En dicha investigación se determina que "besar puede involucrar una variedad de músculos faciales diferentes".
El escrito revela que cuando damos un beso sencillo simplemente empleamos dos músculos para ello y no se queman más de tres calorías. Sin embargo, los besos apasionados pueden involucrar de 23 a 34 músculos faciales y 112 músculos posturales. En resumen, por cada minuto que pases besando apasionadamente a otra persona, quemas entre 5 y 24 calorías.
Otro dato curioso que revela este estudio sobre los besos es que los labios tienen una sensibilidad 100 o 200 veces mayor que las yemas de los dedos o que en el acto del beso se produce una gran cantidad de saliva, un elemento que ayuda en la prevención de las caries.
La filematología es la ciencia que estudia el beso. Pero no solo eso, sino que se encarga de averiguar las reacciones que produce el hecho de besar en todo nuestro organismo.
Ésta afirma que los humanos no somos la única especie que se besa, sino que otros animales, como los bonobos, también lo hacen.
Por ejemplo, se estudian qué hormonas se liberan, qué sensaciones se producen e incluso qué beneficios ofrece besar a nuestra salud. Se estima que el beso lleva siendo un gesto muy típico entre los humanos desde antes del año 2500 antes de Cristo.