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A LA TERCERA VA LA VENCIDA
El cohete de Elon Musk ha logrado superar varios de los retos marcados para la prueba.
El cohete Starship de SpaceX, el más grande y potente del mundo, ha despegado en su tercer lanzamiento después de que los dos primeros intentos terminaran en explosiones.
El lanzamiento, programado para las 13 horas (hora peninsular), se ha retrasado más de hora y media despegando al final alrededor de las 14:25 horas (hora peninsular) desde la playa de Boca Chica, en el sur de Texas. Este se ha podido seguir a través de la página web y redes sociales oficiales de SpaceX.
Para quienes no hayan podido seguirlo en directo, la empresa ha publicado a través de su red social X el momento del despegue. Te lo dejamos a continuación:
Casi tres minutos después del lanzamiento, el propulsor Super Heavy Booster 10, de 71 metros de altura, y la Starship 28, de 50 metros, se separaban en pleno vuelo, tal y como estaba previsto. Así ha sido el momento:
Después de que Super Heavy pusiese de nuevo rumbo a la Tierra, la nave Starship continúa con sus maniobras a más de 200 kilómetros de altitud y velocidades superiores a los 26.000 km/h.
Transcurridos 11 minutos del despegue, la nave ha abierto las compuertas de su bahía de carga según lo planeado.
Pasados 12 minutos desde este evento ha tenido lugar la maniobra de transferencia de combustible, que consiste en transferir oxígeno líquido de su tanque de cabecera hacia su tanque principal, tras lo cual han procedido al cierre de la bahía de carga. Hasta ahí todo ha sido más o menos correcto, pero el primer problema ha venido en la prueba de reencendido de los motores raptor de la nave, que no se ha producido.
La ruta de este vuelo ha sido algo distinta a la que estaba programada para los dos primeros ensayos. La trayectoria del vuelo apuntaba a aguas del Índico (en vuelos anteriores era el océano Pacífico).
Pero el regreso de Starship guardaba uno de los momentos clave de este tercer ensayo: la reentrada. Ha sido durante esta fase que SpaceX ha perdido el contacto con la nave. Después de algunos minutos de incertidumbre la empresa ha acabado dando por hecho la pérdida de la nave.
Este vuelo es un paso más en el ambicioso programa Artemisa de la NASA para desarrollar un módulo de aterrizaje lunar tripulado y que el hombre regrese a la Luna en 2026, necesario antes de lanzarnos a visitar otros planetas. Con la vista puesta en la Luna, en Marte e incluso más allá, SpaceX continúa desafiando los límites de lo posible, con el objetivo de convertir a la humanidad en una especie multiplanetaria.