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SALUD MENTAL
Más de 4.000 personas se quitaron la vida en España en 2021, según la Plataforma Nacional para el Estudio y la Prevención del Suicidio.
Según ha anunciado Celso Arango, el jefe del Servicio de Psiquiatría Infantil y de Adolescentes del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, el suicidio es ya la primera causa de muerte entre los jóvenes de 16 a 24 años, y el 75% de los trastornos mentales empiezan antes de los 25.
El psiquiatra ha aportado estos datos en una reunión de alto nivel sobre salud mental organizada en el marco de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, y celebrada en el Centro Oscar Niemeyer de Avilés (Asturias) con la participación de destacados expertos en la materia.
Arango ha apuntado que en varios países de la Unión Europea, incluida España, el suicidio se ha convertido en la primera causa de muerte en esas edades tempranas tras la reducción de las cifras de muertes en accidentes de tráfico.
El experto ha subrayado que se trata de una situación que se puede prevenir, como se ha demostrado por ejemplo en Dinamarca, que en diez años ha pasado de ser uno de los países que registraban una mayor tasa de suicidios a ser uno de los que menos casos tiene en el conjunto de la UE.
Eso se consigue con intervenciones que van más mucho más allá del sistema sanitario, la buena formación de los profesionales, una mejor detección en Atención Primaria y la reducción en las listas de espera, porque también entran en juego otros ámbitos como el educativo, el judicial o el social, ha planteado el jefe del Servicio de Psiquiatría Infantil y de Adolescentes del Hospital Gregorio Marañón.
El entorno del niño o el adolescente, como sus padres y profesores, puede llegar a detectar algún síntoma, pero la estadística dice que la mitad de los que tienen pensamientos de suicidio no lo llegan a comunicar, tal como también sucede con el acoso escolar.
"Tenemos que facilitar mediante un aprendizaje socioemocional y degestión de emociones, cómo comunicar las cosas y cómo pedir ayuda, porque hay herramientas que se pueden dar a los profesores y a los pediatras para que se facilite la transmisión de las ideas suicidas y evitarlas", ha indicado.
El acoso escolar es uno de los riesgos claros de todos los trastornos mentales, como la depresión y otras patologías que pueden aparecer diez o quince años más tarde, como la esquizofrenia, "y, por lo tanto, es una lacra que hay que erradicar mediante protocolos bien establecidos en todos los colegios", ha manifestado el experto.