Astronomía, divulgación, descubrimientos, ecología, innovación...
EN EL MAR MENOR
España vuelve a llenarse de medusas huevo frito, pero la buena noticia es que la picadura de estos invertebrados no es tóxica.
Con la llegada del verano y el calor, las llamadas medusas huevo frito han vuelto a llenar algunas playas españolas. Esta especie está presente sobre todo en el Mar Menor y recibe su nombre por su apariencia: son de color amarillento y tienen una protuberancia naranja en el centro, lo que le hace parecer un huevo frito.
Estos invertebrados pueden llegar a medir hasta 30 centímetros y viven de dos a seis meses. Ahora mismo el Gobierno de Murcia está tomando medidas a causa de su gran proliferación, e incluso se está planteando utilizar redes de pesca.
El hecho de que se manifiesten se debe a la acción del hombre, al cambio climático y a la meteorología. A niveles generales, es verdad que las medusas han existido siempre, pero lo cierto es que cada año se dejan ver más pronto por las costas.
En este caso, el mar Menor arrastra un grave problema de eutrofización de aguas debido a la gran cantidad de nitratos procedentes de fertilizantes agrarios. Este desequilibrio ya ha provocado una gran mortandad de peces y crustáceos. Ahora bien, cuanto más cantidad de nitratos en el mar, más alimentadas estarán estas medusas. Siempre matizando, puesto que esta especie también necesita de la transparencia del agua, ya que esta especie es capaz de realizar la fotosíntesis.
La picadura de una medusa resulta molesta e irritante, con incluso sensación de ardor en la piel, pero en este caso no es tóxica. Las recomendaciones son lavar la zona afectada con agua marina y no con agua dulce. Frotar la picadura con cebolla, vinagre, agua con bicarbonato, o incluso con orina suele aliviar la zona afectada, para después pasar al alcohol dos o tres veces al día durante tres días.