Estás escribiendo mal si no usas estos trucos secretos del teclado de iPhone
Astronomía, divulgación, descubrimientos, ecología, innovación...
MEJORA LA HIGIENE Y EL SONIDO
Los auriculares son hoy día un accesorio indispensable para casi cualquier persona. Utilizamos este complemento en nuestros dispositivos tanto para contestar llamadas como para escuchar música en casa o de camino al trabajo. La cantidad de bacterias que se almacenan en los cascos, además de contribuir a que el sonido no se reciba adecuadamente, puede ser perjudicial para nuestro organismo. En el vídeo te enseñamos cómo limpiar los cascos de manera adecuada.
El cerumen que se produce en los oídos, por raro que parezca, está presente para proteger el canal auditivo de agentes externos, preservando el conducto frente al agua y prohibiendo la entrada de sustancias perjudiciales hacia el interior del oído.
Las ventajas que ofrece la cera de nuestros oídos son múltiples. Debemos destacar que es una fuente de hidratación para la piel que recubre el conducto auditivo. No obstante, debemos vigilar que sus niveles no incrementen, porque podría provocar pérdida de audición, molestia, dolor e inflamación. Si a esto le sumamos que el uso de auriculares hace tapón en los oídos, es posible que corramos riesgos para la salud.
Gran parte de la flora que habita en nuestros oídos no es perjudicial para nuestro propio organismo, siempre y cuando la cantidad de bacterias no superen los niveles normales. Los auriculares se convierten en una fuente de infección y hongos cuando son compartidos por otras personas. Esto se debe fundamentalmente a que la protección que hace la cera en nuestros oídos es individual. Nuestras propias bacterias nos protegen pero, pueden llegar a poner en riesgo a otras personas.
Los auriculares son una fuente de bacterias
Es posible que antes de ponernos los auriculares estos hayan atrapado suciedad y bacterias debido a los sitios en los que solemos colocarlos. El contacto que estos accesorios hacen con la parte externa del oído atrapan las partículas de polvo y células que nuestro organismo expulsa, aumentando la cantidad de bacterias.
La sudoración propia que se acumula en el conducto auditivo puede que propicie la aparición de gérmenes. Los cascos, al hacer la función de tapón para el oído, provocan que la humedad se quede dentro y podamos correr el riesgo de padecer otitis y otros tipos de infecciones agudas.
Por lo que, si eres de las personas que se niegan a compartir sus auriculares, es posible que estés haciendo lo correcto para tu salud, ya que con este gesto tan cotidiano e inocente puede que corras riesgos. Si por el contrario ya lo has hecho o notas que la higiene de tus cascos no está siendo la adecuada, en el vídeo te enseñamos cómo limpiarlos correctamente.
SEGURO QUE TE INTERESA
WhatsApp: cómo cambiar el tamaño de la letra sin salir de la aplicación
WhatsApp estrena en España su nuevo carrito de compras