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12 MESES REVOLUCIONARIOS
La IA de OpenAI, tanto en su versión app, como en su integración en las distintas aplicaciones de Microsoft, ha cambiado para siempre nuestra forma de entender la inteligencia artificial.
OpenAI ha conseguido con ChatGPT lo más difícil, y es que hasta la persona menos familiarizada con la inteligencia artificial asocie su nombre con esta. O, mejor dicho, se ha convertido en un sinónimo de lo que entendemos hoy en día por inteligencia artificial, lo que sin duda es lo más difícil que puede conseguir cualquier empresa con su producto. Un año después de haberse puesto a disposición del público, ChatGPT ha conseguido muchos hitos que sin duda merece la pena repasar.
Cuando le felicitamos a ChatGPT su cumpleaños, este nos responde con sus habituales evasivas, algo así como:
Como sabéis, esta herramienta tiene una memoria limitada, y dependiendo de la versión que utilicemos, tendrá recuerdos más o menos cercanos y un conocimiento del mundo que nos rodea más o menos limitado. La realidad es que ChatGPT acaba de cumplir un año en plena forma, después de haberse convertido en una de las primeras apps capaz de alcanzar los 100 millones de usuarios en menos tiempo, solo superada por la red social Threads de Meta.
Y es que ChatGPT sigue siendo la inteligencia artificial más utilizada, tanto en su versión inicial web como en la app que existe tanto para Android como para iOS. Según ha mostrado Reuters, el pasado mes de octubre ChatGPT alcanzaba los 140 millones de visitas mensuales, seguido muy de lejos por el Bard de Google, con algo más de 30 millones, siendo esta sin duda la gran amenaza para los de Open AI.
La IA de Google todavía está en desarrollo, y aunque está llegando a numerosas apps, todavía sigue bastante verde en lo que tiene que ver con la app de ChatGPT. Pero volviendo a la IA de OpenAI, su integración en Office, el navegador Bing y las apps de Microsoft, ha sido otro de sus grandes puntos fuertes para poder posicionarse en el mercado de una manera privilegiada.
Microsoft es su principal accionista, y eso ha hecho sin duda reforzar su posición dominante en el mercado de la IA. Con ChatGPT y todas sus ramificaciones se ha convertido en algo habitual para muchos de nosotros no solo contar con un asistente de primera para cualquier tarea que se nos ocurra, sino también a la hora de crear imágenes fotorrealistas, que han llegado a levantar muchas reticencias en todo el mundo, por las potenciales fake news que podrían llegar a generar. Un buen ejemplo de su potencial lo tenemos en la misma portada de esta noticia, creada con la IA de Bing basada en ChatGPT y Dall-E.
Este primer aniversario coincide precisamente con uno de los movimientos empresariales más rocambolescos de los últimos años. Tiene que ver con el despido como CEO de Sam Altman en OpenAI, y su regreso por todo lo alto de la mano de Microsoft, y con el consejo que le despidió sustituido por otro completamente nuevo. Y en el que precisamente el gigante de Redmond está presente, aunque sin derecho a voto.
Un nuevo año en el que ChatGPT y OpenAI se tendrán que enfrentar a importantes desafíos, sobre todo en lo relacionado con su evolución futura. Y es que la nueva directiva de OpenAI dirigida por Sam Altman no tiene una visión tan apocalíptica de esta tecnología, y aboga por llevarla a nuevos niveles, mucho más potentes y capaces, pero sin dejar de lado su vigilancia y regulación para evitar usos inadecuados.