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TRUCOS EFECTIVOS
Algo inevitable cuando trabajamos con ordenador es que los accesorios se ensucien. Sin embargo, la situación empeora cuando se trata de periféricos de color blanco.
Cuando trabajamos con un ordenador, es muy común que los accesorios acaben ensuciándose o llenos de polvo, y lo que es peor, que la suciedad acabe entre huecos y zonas a las que es muy difícil llegar.
A continuación te contamos paso a paso lo que necesitas saber para poder higienizar y limpiar correctamente los periféricos del ordenador como el teclado, el ratón o los auriculares.
En primer lugar, para poder limpiar el teclado, sería conveniente contar con un extractor de teclas, pincel, pinzas, un paño de microfibra y alcohol isopropílico. Para el ratón tan solo necesitará bastoncillos de algodón y un paño de microfibra. Y por último, para los auriculares un paño y un quitamanchas.
A continuación te vamos a contar cómo utilizar estos materiales para eliminar la suciedad.
Cómo limpiar nuestro teclado
Empezaremos realizando una foto de la distribución de las teclas para que no tengamos problema después en colocarlas en su sitio correspondiente. Después, las separaremos una a una con el extractor. A continuación, retiraremos el exceso de polvo con ayuda del pincel y utilizando las pinzas en caso de que se hayan quedado restos atascados en los conmutadores.
Una vez hecho esto, pasaremos a humedecer el trapo de microfibra con un poco de alcohol. Con la punta del dedo limpiaremos cuidadosamente la base del teclado y empezaremos a limpiar una a una las teclas con el trapo de microfibra humedecido. Después estarán listas para secarlas con un paño limpio.
Cómo hay que limpiar el ratón
Para los ratones, empapando el algodón de un bastoncillo con alcohol sin que llegue a gotear, podremos alcanzar los lugares más difíciles. Si está muy sucio, un paño de microfibra con alcohol isopropílico te servirá de ayuda.
Cómo limpiar los auriculares
Por último, para los auriculares, hay unas almohadillas que se ponen por encima del auricular y se pueden introducir en la lavadora. Con un producto quitamanchas humedecemos un paño con jabón y agua tibia. Al hacerlo, exprimiremos bien y frotamos las zonas más sucias. Después, tras secarlo con papel de cocina, déjalos secar al aire durante 12 horas.