CAMINO DE SANTIAGO
¿Te has decidido a hacer el Camino de Santiago pero no sabes cómo comenzar a organizarlo? Te damos una serie de consejos para vivir una de las experiencias que más marcará tu vida.
Si eres de los que siempre ha imaginado realizar el Camino de Santiago y, finalmente, se ha decidido a hacerlo… ¡Este es tu sitio! Sabemos que, en estos instantes, puedes tener un gran número de dudas. ¿Qué Camino hago? ¿Desde dónde empiezo para llegar a Santiago en los días que tengo establecidos? ¿Voy solo o sola? ¿Dónde duermo?
Estas y muchas cuestiones más son las que un primerizo suele hacerse. ¡Puede causarnos muchísimo vértigo adentrarnos en una aventura semejante! Pero para eso estamos, para ayudarte a que puedas vivir una de las experiencias más satisfactorias que hay en la vida.
¿Qué Camino hago?
Debemos tener en cuenta que, solamente en Europa, hay unos 80.000 kilómetros de Camino de Santiago, divididos en 256 caminos. De hecho, como asegura la Asociación de Amigos de los Caminos de Santiago de Madrid, es Francia quien cuenta con más caminos (56 y 17.000 kilómetros), mientras que España tan solo cuenta con 49 caminos (15.000 kilómetros, aproximadamente). Ahora bien, si es la primera vez que haces el Camino de Santiago, se recomienda hacer el Camino Francés, puesto que es el que cuenta con mayor infraestructura, mejor señalizado y, además, cuenta con un número mayor de peregrinos.
¿Cuántos kilómetros debería hacer al día?
Lo más importante de todo es que no te agobies, te lo tomes con calma y, precisamente, disfrutes del camino. La distancia media suele ser entre 15 y 20 kilómetros, aunque hay gente que se atreve a hacer entre 25 y 30 kilómetros diarios. No se recomienda hacer más ya que, de ser así, dejas de disfrutar tanto del paisaje como de las personas que vas encontrándote en el trayecto.
Debo hacer el Camino ¿solo o acompañado?
Si estás habituado a andar, podrías hacerlo solo sin ningún tipo de problema. Eso sí, al ser la primera vez que haces el Camino de Santiago, es recomendable hacerlo con alguien por si surge algún tipo de problema. Aunque esta peregrinación es bastante segura, nunca está de más ser precavido. ¡Y así disfrutáis en grupo de una experiencia espectacular!
¿De cuánto dinero debe ser mi presupuesto?
Teniendo en cuenta que debes desayunar, comer y cenar fuera de casa, así como hacer alguna que otra pequeña compra, se puede calcular que al día se gastan unos 25-30 euros aproximadamente. Todo depende del lugar que escojas para poder comer pero, a grandes rasgos, suele ser ese el precio medio de gasto por día.
¿Dónde voy a dormir?
Para empezar, debes saber que en el Camino de Santiago hay tres tipos de albergues: los de donativo, los públicos y los privados. En el primero de ellos, el peregrino paga lo que crea oportuno pero es importante que pagues algo, en los públicos el precio suele ser de 6 euros por noche mientras que, en los últimos, cuesta unos 10 euros la estancia.
¡No te olvides de tu credencial!
Gracias a ella puedes coleccionar sellos que acreditan los lugares por los que has pasado. Es una especie de carta de presentación para poder dormir en los albergues pero, sobre todo, obtener la Compostela. Esta se consigue si has hecho 100 kilómetros del Camino andando o 200 kilómetros en bicicleta.
¿Debo entrenar antes de hacer el Camino?
Bien es cierto que no hace falta acudir diariamente a un gimnasio ni tener una rutina de lo más extrema, pero sí que se recomienda tener el hábito de andar. Es importante que el cuerpo se vaya habituando no solamente a esta práctica, sino también a hacerlo con peso ya que, en el Camino, llevarás una mochila. Además, es importante que pares cada hora u hora y media para poder descansar y disfrutar del entorno.
¿Qué no me puede faltar?
Para poder realizar este primer Camino de Santiago deberás llevar contigo una mochila con cinturones ajustables y correas de hombros ergonómicas, que te permita ir repartiendo las cargas. Recuerda llevar lo esencial, ¡aquí no valen los “por si acaso”! Ya que eso supone llevar contigo mucho más peso.
También es importante tener unas botas que sean cómodas, que permitan que el pie pueda quedar holgado y no ajustado. Se recomienda, a su vez, la utilización de calcetines antiampollas para evitar que salgan. Porque en el Camino, debido a la presión, exceso de humedad y fricción a la que está sometido el pie, ¡es evidente que saldrán! Sea lo que sea, es más que evidente que todo merecerá la pena cuando llegues a la Plaza del Obradoiro. ¡Buen camino!