¿LO CONOCÍAS?

El bonito pueblo de Guadalajara que está a 2 horas de Madrid y parece sacado de un cuento

Es uno de los llamados Pueblos Negros de Guadalajara y se encuentra al norte de esta provincia, rodeada por el paisaje natural de la sierra. Si te gusta el turismo rural, es la escapada perfecta para un fin de semana.

Hace unas semanas, en Viajestic te recomendábamos una pequeña lista de cinco pueblos con encanto para visitar este otoño. Aunque las temperaturas todavía no hayan bajado demasiado en la mayor parte del país, hay ganas de despedirse del calor.

Y para aprovechar el entretiempo, qué mejor que planear un pequeño viaje lejos de la ciudad donde estar en contacto con la naturaleza y contemplar los colores del otoño en todo su esplendor.

Muchas guías coinciden en que la ruta por los Pueblos Negros de Guadalajara es un plan perfecto para esta época del año. Estas pequeñas localidades deben su nombre a que muchas de sus construcciones rústicas están hechos de pizarra negra.

Aunque hay al menos una decena de estos municipios, hoy os hablamos de uno en concreto, cuyas calles oscuras de piedra contrastan con los colores de la abundante que las rodea. Se trata de Valverde de los Arroyos, un pueblecito que no llega al centenar de habitantes a los pies del pico Ocejón, montaña del Sistema Central.

Valverde de los Arroyos se encuentra en la lista de los Pueblos más bonitos de España, y basta con pisar su plaza mayor para estar de acuerdo. Lo que más llama la atención además de su suelo de pizarra, que data de mediados del siglo XIX, es su amplitud. Esto se debe a que cuenta con un espacio para juegos tradicionales.

La plaza la presiden una pintoresca fuente y la iglesia parroquial de San Ildefonso, que junto a las casas forman un bonito paisaje rural a base de pizarra y madera. Desde la misma plaza, lo mejor es perderse entre sus callejuelas y caminar tranquilamente por el pueblo hasta recorrerlo entero.

Valverde de los Arroyos, pueblo de Guadalajara | Asqueladd / Wikipedia CC BY-SA 3.0

Y si tienes ganas de más, siempre puedes aprovechar la excursión para dirigirte hacia la cascada de Despeñalagua, formada por el deshielo del Pico Ocejón y del Campachuelo y cuya caída tiene 120 metros.