¿LO CONOCES?
El Castillo 'Aunqueospese', también conocido como de 'Manqueospese' o castillo de Risco, se encuentra en la provincia de Ávila (Castilla y León) y tiene un nombre de lo más peculiar cuyo origen y significado queremos contarte a continuación.
En Viajestic nos encanta contaros el origen y la historia de todas las fortalezas que se encuentran en nuestro territorio, no solo de las más populares y visitada, si no también aquellas que son tan peculiares que pocos conocen, como por ejemplo el'castillo' de Pedro lobatoque fue construido por un ex-boxeador con sus propias manos.
Y ahora queremos hablaros del Castillo 'Aunqueospese', también conocido como de 'Manqueospese' o castillo de Risco. Está situado en el término municipal de Mironcillo, Ávila, a 1360 metros de altitud, asomándose al valle de Amblés y que permite ver justamente la Muralla de Ávila por encima de las lomas de la Sierra de Yemas. Esta fortaleza de propiedad particular, como tu mismo has podido comprobar, tiene un nombre de lo más peculiar.
Está declarado Monumento Histórico-Artístico desde el 3 de junio de 1931 y por lo tanto Bien de Interés Cultural. Su estado actual es de ruina (2022), pero su propietario está realizando obras de restauración y limpieza del Castillo. Más adelante te contaremos todos los detalles pero lo importante es... ¿a qué se debe su nombre?
A ciencia cierta se desconoce el origen, pero las leyendas hablan de amores palaciegos contrariados, prohibiciones paternas, rivalidades seculares entre caballeros de la ciudad de Ávila, razias o batallas entre moros y cristianos. Por eso se le atribuía este desafiante nombre.
Historia del Castillo 'Aunqueospese'
Su construcción fue iniciada por el linaje de los Dávila descendientes de Esteban Domingo, rama de los trece roeles, señores de Villafranca y de Las Navas, y luego Condes del Risco. De la casa Dávila paso por casamiento a la casa de Medinaceli y posteriormente, en 1850, se vendió al Duque de Abrantes. En 1956 los vecinos de Mironcillo lo compraron y en 1975, fue vendido a su actual propietario. Por todo esto, nunca ha sido propiedad de ninguna administración.
Existen diferentes leyendas que mencionan el castillo en tiempos tempranos de la reconquista, amoríos entre el caballero Nalvillos y Aixa Galiana, guerras de frontera entre árabes y cristianos, o los amores de Don Alvar Dávila y Guiomar, fue en 1490 cuando se reedificó la fortaleza por Pedro Dávila, señor de Villafranca y capitán del duque de Alba, sobre un territorio estratégico de la serranía de Ávila, usurpado a la comunidad de Ávila. Esta presentó un pleito que obligó a paralizar la obra, siendo finalizadas por Esteban Dávila, hijo del anterior, quien lo integró de las troneras de artillería y otros elementos defensivos y arquitectónicos de la época.
Su construcción de estilo gótico, de planta irregular adaptándose a la roca, lo convierte en uno de los mejores ejemplos de castillo roquero montaraz de Europa.