NAVIDAD
En la tradición europea es un guardián que atrae prosperidad, éxito, buena suerte y aleja las malas energías.
La Navidad del 2025 ha dado su esperado pistoletazo de salida. La época más mágica del año ha comenzado de manera oficial y el mundo la ha vuelto a recibir con los brazos abiertos. Las calles de las ciudades se visten de gala para despedir el año y lo hacen repletas de luces de todos los colores y de decoraciones navideñas. Una puesta en escena donde no faltan los míticos cascanueces. Y es que, esta particular figura se convierte en un indispensable en estas épocas.
Estos días su presencia en tiendas de decoración, de regalos, bazares o calles han aumentado. Pues, aunque siempre ha sido una herramienta habitual para abrir las nueces, alimento básico en la dieta de toda persona, su aspecto de soldado tiene una historia bastante particular. Unos orígenes que radican en la Alemania del siglo XVII, concretamente, en los Montes Metálicos. Pues, fue en la localidad de Seiffen donde muchos de los carpinteros de la época apostaron por crear una particular figura que sirviese también para abrir nueces. Y lo lograron. De hecho, idearon una con un mecanismo simple, pero ingenioso. Y es que, como es bien sabido por todos, cuenta con una palanca en la espalda que mueve la mandíbula y sirve para abrir nueces. ¡Te contamos su historia!
En sus inicios, los cascanueces se construían de metal, cerámica o madera y eran considerados como un símbolo de protección para el hogar. De hecho, muchos consideraban necesario tenerlos en casa. Pues, había creencias de que traían buena suerte y ahuyentaban a los malos espíritus por su fuerte apariencia. Un objeto que, sin verlo venir por aquel entonces, terminaría por exportarse a todos los rincones del mundo.
Un rotundo éxito por el que muchos consideran a Friedrich Wilhelm Füchtner como el padre del cascanueces. Y es que, este artesano alemán es uno de los fabricantes del cascanueces tradicional y el pionero en venderlos en masa. Fue la mente maestra del elaborado en madera. Una labor que comenzó en el siglo XIX en un taller artesanal. Asimismo, gracias a su éxito entre el público, este objeto se convirtió en un símbolo de la Navidad alemana. Actualmente, en pleno 2025, el cascanueces es empleado, mayoritariamente, como un elemento decorativo.
La figura del cascanueces es tan popular en Navidad por la combinación de tradición, simbolismo e influencia cultural. El gran éxito del ballet de Chaikovski, el cual se representa mucho en época navideña, hizo que la figura se asociara aún más con esta festividad. Pero, hay muchos motivos. Pues, su apariencia de soldado de invierno o rey es distinguible esté donde esté. Además, en la región de Erzgebirge, en Alemania, los cascanueces se regalaban en Navidad como objetos artesanales y decorativos.