MADRID
El edificio del Banco de España es uno de los más importantes de Madrid.
El edificio del Banco de España es uno de los más espectaculares del país, y siendo honestos, no es para menos. Para descubrir los orígenes de este edificio debemos remontarnos al momento en el que el rey Carlos III, en el año 1782, fundó nada más y nada menos que el Banco Nacional de San Carlos.
Es considerado el antecesor de lo que hoy conocemos como Banco de España. Eso sí, debemos viajar hasta el año 1856. En ese momento, se hizo la fusión entre el Banco de San Fernando y el Banco Isabel II. Cabe destacar que la primera piedra de la Sede Central se puso en julio de 1884, en un acto que contó con el rey Alfonso XIII.
El proyecto fue encargado a dos de los arquitectos más conocidos del momento. Estamos hablando, cómo no, de Eduardo de Adaro y Severiano Sainz de la Lastra. La inauguración se produjo a principios de marzo de 1891. A pesar de todo, a lo largo de la historia se han hecho diversas modificaciones, remodelaciones y ampliaciones.
En cuanto al interior del edificio del Banco de España, destaca la Escalera de Honor, el Patio de los Efectivos y, cómo no, ese conjunto de vidrieras realizadas por la conocida casa Mayer de Múnich (Alemania). Por lo tanto, estamos ante el momento más que perfecto para descubrir una serie de datos curiosos sobre este edificio que, desde luego, no te dejarán indiferente.
Curiosidades del edificio del Banco de España
La cámara del oro: Se trata de una cámara acorazada que está situada 7 plantas por debajo del edificio. En ese lugar encontramos unas estanterías elaboradas por Eiffel, donde está situado un tercio de la reserva de oro de España. Es decir, gran parte de esas 281 toneladas. No solamente encontramos lingotes de oro sino también más de dos millones de monedas con un gran valor. Entre ellas está la primera moneda maravedí de oro del país, entre otras cuestiones.
Las puertas acorazadas: Éstas fueron encargadas a una empresa de Norteamérica que, anteriormente, habían fabricado puertas de estas características para el Banco de Tokio o la Reserva Federal de Nueva York. Es importante saber que las tres puertas pesan nada más y nada menos que 39 toneladas. Cada una de las puertas se abre con dos llaves y dos claves, pero ninguna se abre sin haberse cerrado la otra antes.
¿Qué ocurriría en caso de robo? Las puertas de acero de la cámara de oro se sellarían y los pasillos quedarían completamente bloqueados. Por si fuera poco, el acceso se inundaría de agua que llegaría de dos arroyos subterráneos. Por un lado es el de las Pascualas (que va por el Paseo de la Castellana) y el de Oropesa (el que alimenta a la Fuente de Cibeles).
Un dios se repite en el edificio: Esta es una de las mayores curiosidades que podemos encontrar en el Banco de España. Y es que hay un dios que se repite, a nivel escultórico, en este edificio. Estamos hablando de Mercurio que, en la mitología romana, es el dios del comercio. Por lo tanto, querían tenerlo presente en todo el edificio a modo de referencia.
Su ubicación actual no era la inicial: Esto es algo que muy pocas personas conocen. Y es que el primer edificio del Banco de España estaba situado en la calle Atocha, en el edificio de los Cinco Gremios Mayores.
Una de las instituciones financieras con más antigüedad del mundo: Si hacemos un repaso a la historia, el Banco de España sería el tercer banco central con más trayectoria. El segundo puesto lo tendría el Banco de Inglaterra (1694) y el primer puesto sería para el Banco de Suecia (1668).
Cuenta con una gran colección de arte: Desde pinturas hasta esculturas, pasando por dibujos y un gran número de fotografías. El edificio del Banco de España alberga un patrimonio artístico sencillamente impresionante, con el que podemos hacer un recorrido a más de dos siglos de historia.