METRO DE MADRID

Esta es la estación más profunda del Metro de Madrid, a unos 20 pisos bajo la superficie

La estación de metro de Cuatro Caminos es una de las más antiguas de la capital, pues fue de las primeras en construirse en 1919. Una de sus peculiaridades, es que se encuentra a casi 50 metros desde la superficie. Esto equivale a 20 pisos aproximadamente y te contamos el porqué y otras curiosidades del metro.

El 17 de octubre de 1919 el Metro de Madrid abría sus puertas por primera vez para remarcar una historia llena de curiosidades en la capital. Podríamos destacar como una de estas peculiaridades al Andén 0, la estación fantasma del metro de Madrid.

Después de más de un siglo, se ha ampliado el recorrido de las líneas ya existentes, se han creado otras nuevas con más estaciones, se han hecho reformas y renovaciones del transporte para ofrecer un mejor servicio, etc. De hecho, hace pocos días te contamos sobre las obras en el Metro de Madrid que habrá este verano y que provocará el cierre de algunas estaciones de la línea 1.

Concretamente, la estación de metro de Cuatro Caminos, fue una de las primeras en construirse para el tramo de Sol-Cuatro Caminos, donde se hacían 8 paradas distintas exactamente. En un primer lugar, se instauró la línea 1 ese mismo 17 de octubre, 10 años más tarde la estación adoptaría la línea 2, y en 1979 la línea 6.

La estación es considerada la más profunda de todas las que hay en la capital, pues posee casi 50 metros desde la superficie, lo que equivaldría a 20 pisos aproximadamente. La línea 6 fue la última en implantarse, además de ser la que se encuentra a mayor profundidad. Sin embargo, otras estaciones de la capital que también tienen una relevancia importante y poseen varias líneas, no se encuentran a tal profundidad. ¿Por qué es esto?

Pues bien, no sólo depende de la planificación de los ingenieros a la hora de implementar nuevas líneas, sino a la misma geografía del entorno. Y es que Madrid no es completamente llana, ya que la estación de Cuatro Caminos se encuentra a una altitud más elevada respecto a muchas otras estaciones, como la de Moncloa o Argüelles, que se encuentran a una altura mínima. Es por esto que para adaptarse al resto de estaciones ha tenido que hacerse más profunda, siempre sin llegar a alcanzar una pendiente máxima del 3%.