CEMENTERIOS
El día de difuntos es el día de los cementerios por excelencia pero ¿sabes cuáles son y dónde están los más curiosos del mundo?
No es la primera vez que te hablamos de cementerios y es que, aunque pueda parecer un poco extraño, los hay que son auténticos destinos turísticos por diferentes motivos, algunos son puro arte, otros acogen entre sus tumbas a gentes inolvidables y eternas, algunos tienen fama de estar malditos pero ¿sabías que hay además cementerios curiosos y sorprendentes? A continuación te presentamos algunos de ellos.
¿Te imaginas un cementerio sin tumbas? Pues existe, está en Finisterre y aunque se construyó para ser un cementerio como tantos otros, allí no se enterró ni un muerto por motivos burocráticos y también relacionados con las intensas supersticiones gallegas.
El de Greyfriars, en Edimburgo, es un cementerio de leyenda y es que dicen que está embrujado… Además guarda leyendas como la que habla del perro que pasó 14 años sobre la tumba de su dueño, hasta que él también murió.
El de Sapanta en Rumania es, probablemente, el cementerio más colorido del mundo y nos recuerda a la tradición fiestera y colorida del Día de los Muertos mexicanos. Este cementerio está decorado en colores vibrantes y también con versos humorísticos. El de Staglieno, en Génova, es un cementerio tradicional e imponente, especialmente famoso por sus dramáticas esculturas, es de hecho un cementerio monumental y también uno de los más grandes de Europa. Aquí descansa Constance Lloyd, la que fuera esposa de Oscar Wilde y, además, este cementerio fue elogiado por el padre de la novela estadounidense, Mark Twain. El cementerio judío de Praga es curioso por muchas razones, la primera es que era, en su día, el único cementerio en el que podían ser enterrado los judíos de la ciudad; el hacinamiento de cuerpos llegó a ser tal que se enterraban unos sobre otros en columnas de hasta 10 cuerpos; en este cementerio puedes ver más de 12.000 lápidas.