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Este verano, déjate sorprender por un rincón de Cataluña que combina la naturaleza volcánica con la historia y una gastronomía exquisita. Además, podrás visitar varios cráteres. ¡Te contamos todo sobre esta comarca!
El verano es la temporada ideal para explorar nuevos destinos y desconectar de la rutina. Girona puede ser tu siguiente opción para tus vacaciones. Esta provincia es conocida por tener uno de los pueblos más bonitos de España según National Geographic. Pero hoy vamos a visitar otro precioso lugar lleno de historia y paisajes impresionantes.
La comarca de La Garrotxa, situada en la zona volcánica más importante de la Península Ibérica, es un destino perfecto para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad. En este territorio de Girona es protagonista su Parque Natural de la Zona Volcánica, que alberga más de 40 conos volcánicos y diversos paisajes de ensueño.
Esta zona es ideal para los fanáticos del senderismo, con rutas que te llevan a través de sus bosques y antiguos cráteres. Puedes recorrer la Fageda d'en Jordà un bosque de hayas que parece sacado de un cuento de hadas. También puedes ascender a los cráteres de los volcanes Croscat y Santa Margarida o elegir rutas señalizadas que parten de los aparcamientos de Can Serra y Santa Margarida.
Para disfrutar al máximo de tu visita al Parque Natural te recomendamos llegar temprano por la mañana o al final de la tarde, para evitar las horas en las que más gente hay.
A parte de su impresionante parque, la región ofrece también una amplia variedad de actividades para todos los gustos. Alguno de los pueblos y rincones que no te puedes perder son los siguientes:
Si no te dan miedo las alturas puedes elegir un globo aerostático para disfrutar de una vista aérea de los paisajes volcánicos. Además, no podrás perderte las granjas locales y las degustaciones de productos artesanales como quesos y embutidos.
La gastronomía de La Garrotxa es otro de sus grandes atractivos. Degusta platos típicos como el fesols de Santa Pau, una variedad de frijoles autóctonos, o el "farro", una papilla de harina de maíz tradicional de la zona. No olvides acompañar tu comida con los vinos locales y otros productos que encontrarás en los mercados y restaurantes de la comarca.
Llegar a la Garrotxa es sencillo. Desde Girona, puedes coger un autobús o conducir unos 50 minutos hasta Olot, el corazón de la comarca. Además, si vienes de Barcelona, el trayecto en coche dura aproximadamente 1 hora y media.
Así que no lo dudes, haz tus maletas y prepárate para explorar uno de los rincones más bellos y únicos de Cataluña.