EN LAVAPIÉS
Esta ancha y castiza calle del centro de la capital se ha convertido en uno de los mejores lugares de Madrid en los que ir a tomar algo a cualquier hora del día. Su enorme popularidad se debe a los buenos precios y acogedor ambiente que ofrecen sus numerosos bares y terrazas.
En Madrid, irse de tapas siempre es un buen plan. Si eres alguien que lo hace habitualmente, seguramente tengas fichados ciertos bares y habrá zonas del centro que se han acabado convirtiendo en tus favoritas.
Todo amante de los pinchos y las tapas sabe que Lavapiés es el barrio perfecto para ir de bar en bar. Por algo lleva años acogiendo la ruta de las tapas por excelencia, Tapapiés, que hasta el 29 de octubre de este año ofrece cientos de tapas a 3€ además de conciertos gratuitos.
No obstante, hay una calle de Lavapiés que destaca entre las demás por haberse convertido para los madrileños en uno de los lugares más populares para ir a tomar algo.
Su anchura la hace fácilmente transitable al mismo tiempo que deja espacio para las terrazas de sus muchos bares y restaurantes, especialmente llenos de gente joven los findes por la tarde.
Hablamos de la calle calle Argumosa, popularmente conocida como el bulevar de Lavapiés. Esta vía, que le debe su nombre al doctor Diego de Argumosa, uno de los cirujanos españoles más importantes del siglo XIX, tiene apenas 40 números y va desde la plaza de Lavapiés hasta el Museo Reina Sofía, junto a la ronda de Atocha.
Aunque con la subida generalizada de los precios irse de tapeo se ha vuelto un poco más caro de lo habitual, en la calle Argumosa podrás tomar algo sin pagar mucho más de lo que se paga en otros lugares céntricos de la ciudad.
Además, muchos de los bares que hay repartidos por la zona ofrecen menús económicos, tapas generosas y originales que hacen que su precio merezca la pena.
Algunos de los establecimientos a destacar por todo esto y su buen ambiente son el Bar Automático (número 17), El Económico (número 9) o La Buga del Lobo (número 11) entre los muchos otros entre los que merece la pena alternar a lo largo de la tarde.