Israel
Dicen que el fondo del mar es la zona más inexplorada del planeta pero, aunque esto sea indudablemente verdad, lo cierto es que en tierra firme tenemos también mucho por descubrir todavía, como demuestran los últimos hallazgos arqueológicos en Israel.
La historia antigua no está escrita, no al menos del todo, porque hay grandes lagunas de conocimiento que, de hallazgo arqueológico en hallazgo arqueológico, se van rellenando; buena muestra de ellos son los dos últimos descubrimientos de la Autoridad de Antigüedades de Israel, uno de ellos en Jerusalén y relativo al antiguo Reino de Judea y el otro en los Altos del Golán.
Tres kilómetros a las afueras de la ciudad vieja de Jerusalén se ha encontrado una estructura datada en la Edad de Hierro que parece haber sido un importante centro administrativo durante los reinados de los reyes de Judea Ezeqías y Menashe; hablamos pues de un complejo que funcionaba allá por los siglos VIII y VII a.C., de ahí la notable importancia del hallazgo.
En este nuevo enclave arqueológico han sido localizados también tanto una de las más grandes colecciones de impresiones de sellos del Reino de Judá que se conservan como más de un centenar de asas de tarro estampadas con impresiones de sellos en hebreo, es precisamente este último hallazgo el que apunta a que este complejo se utilizaba como centro de almacenamiento e impuestos.
Nos vamos ahora a los Altos del Golán porque es allí donde han sido descubiertas unas esculturas de cuevas tipo dólmenes, concretamente en la Reserva Natural del Bosque Yehudiya; lo más interesante de este hallazgo es que apunta a la existencia de una civilización de constructores en el norte de Israel hace más de cuatro milenios de la que, hasta ahora, no se tenía noticia.
Además de las construcciones en sí, son los dibujos hechos con pinturas rupestres los que hacen pensar en una civilización desconocida: aparecen animales con cuernos y ganado salvaje además de un rostro humano y, quizá lo más notable, figuras geométricas.
La importancia de este hallazgo puede ser, pues, mayúscula y por eso estos dólmenes están siendo estudiados tanto por la Autoridad de Antigüedades de Israel como por el Colegio Académico Tel Hai.
La arqueología estudia lo que fuimos y nos sorprende de cuando en cuando con hallazgos que cambian la historia antigua tal y como la conocemos, por eso nos encanta viajar al pasado convirtiéndonos en arqueólogos amateur y descubriendo de donde venimos...