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Viajar en otoño tiene su magia, y si además lo haces en un destino donde los precios no te hacen temblar, ¡mucho mejor! Este país europeo se posiciona como el más asequible para visitar en octubre: Un rincón lleno de castillos medievales, paisajes de ensueño y cultura que combina historia y naturaleza.
Cuando las hojas cambian de color y el aire adquiere un tono fresco, viajar se vuelve una experiencia única. Otoño es la temporada ideal para descubrir joyas ocultas, desde preciosos paradores para disfrutar de la naturaleza hasta lugares europeos no tan conocidos.
Entre estos rincones aún por descubrir se encuentra Eslovaquia, el escenario perfecto para una escapada que te transporta a un cuento de hadas. Este país, a menudo eclipsado por sus vecinos más populares, como Austria o Hungría, esconde un sinfín de atractivos que lo convierten en una parada imprescindible para los que buscan combinar encanto medieval y paisajes naturales en su máxima expresión.
Si te apasiona la historia y sueñas con visitar impresionantes castillos, Eslovaquia es tu lugar. Con más de 300 castillos y fortificaciones, no te faltarán opciones para transportarte a la época medieval. El Castillo de Bratislava, que domina la capital desde lo alto de una colina, es un excelente punto de partida. Desde allí, puedes continuar tu viaje hacia el Castillo de Spiš, una de las fortalezas más grandes de Europa Central y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, o explorar el romántico Castillo de Bojnice, famoso por su aspecto de cuento de hadas y sus leyendas.
En octubre, Eslovaquia se tiñe de tonos dorados, rojos y marrones, creando paisajes impresionantes en cada rincón. Uno de los mayores atractivos de esta época es la posibilidad de hacer senderismo por los montes Tatras, la cordillera más alta de los Cárpatos. Otra opción para una buena caminara son los parques de Eslovaquia, como el Parque Nacional del Paraíso Eslovaco, donde se ofrecen rutas de senderismo para todos los niveles y puedes disfrutar de cascadas y cuevas impresionantes, todo rodeado de la belleza otoñal.
Además de los castillos y los paisajes naturales, Eslovaquia ofrece una rica cultura y tradiciones. No te pierdas los encantadores lugares como Banská Štiavnica, un pueblo minero histórico y también Patrimonio de la Humanidad, o la colorida ciudad de Košice, que destaca por su impresionante catedral gótica.
Pero si hay algo que hace que Eslovaquia destaque este mes, es lo barato que es. Los precios de alojamiento en ciudades como Bratislava o Košice son significativamente más bajos que en otras capitales europeas.
La gastronomía eslovaca es rica en sabores y tradiciones, con platos como el bryndzové halušky (ñoquis de patata con queso de oveja) o el kapustnica (sopa de col agria) que te permitirán disfrutar de la cocina local por menos de 10 euros en la mayoría de los restaurantes tradicionales.
Para los amantes del vino, octubre es el momento perfecto para visitar los viñedos de la región de los Pequeños Cárpatos, donde puedes degustar vinos locales en acogedoras bodegas del país.
Así que no lo dudes, viajar en octubre a este país eslovaco te permitirá descubrir un destino de cuento, disfrutando de todo lo que Europa Central tiene para ofrecer sin las multitudes ni los precios altos de otros destinos más turísticos. ¡No lo pienses más y haz de Eslovaquia tu próxima aventura otoñal!