TE LO CONTAMOS
La playa de las Catedrales es uno de los lugares más visitados de Lugo y al ser Monumento Natural tienes que pedir un permiso a la Xunta de Galicia para poder visitarlo. Te contamos todo lo que necesitas saber.
Galicia es una de las comunidades de España más visitadas por los turistas nacionales e internacionales durante los meses de verano. Por su estupendo clima (con temperaturas más bajas que en otros lugares), su rica gastronomía y sus impresionantes paisajes, recientemente te contábamos que el único monasterio de España con vistas al mar y a la playa está en Galicia.
Una de las playas con más encanto de Galicia es, sin duda, la Playa de las Catedrales de Lugo, cuyo nombre es, en realidad, la Playa de Aguas Santas. Se encuentra en el municipio de Ribadeo y su principal atractivo turístico son las formaciones ocasionadas por la erosión del viento y el agua que nos dejan un precioso paisaje que nos recuerda a una catedral.
La playa de las Catedrales está considerada Monumento Natural por la Consejería de Medio Ambiente y es por eso que, para poder visitarla, necesitas solicitar el permiso en la Xunta de Galicia del mismo día que quieras ir y que te pedirán en la zona antes de bajar a la playa. La reserva de su visita se podrá realizar hasta con 30 días de antelación y el permiso es gratuito.
El mejor momento del día para visitar la Playa de Las Catedrales es durante la marea baja, desde 2 horas antes hasta 2 horas después de la bajamar. Por tanto, es importante que te informes de las mareas antes de ir para no equivocarte con la hora.
Si tienes pensado pasar el día en esta playa, tienes que tener en cuenta que es de arena fina, tiene una longitud de 1400m (con la marea baja) y en verano el oleaje suele ser moderado. El aforo máximo diario de la playa es de 4.800 personas pero todas se reúnen durante la marea baja por lo que es complicado hacerse fotos sin que salga gente, pero... ¡aquí va una recomendación de Viajestic! A eso de las 19:30-20:00 horas ya apenas queda gente en la playa y puedes conseguir unas fotografías espectaculares.