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El pueblo más bonito de Madrid según National Geographic

National Geographic ha publicado la lista con los 100 pueblos más bonitos de España y entre ellos hay uno de la Comunidad de Madrid y que a su vez sería el más bonito de la región. Te contamos cuál es.

Recientemente te hablábamos de Manzanares El Real, un pueblo medieval de Madrid que es uno de los más bonitos para visitar este otoño. Pero... ¿sabes cuál es el pueblo más bonito de Madrid según National Geographic?.

La revista publicó el pasado mes de octubre su lista con los 100 pueblos más bonitos de España donde se encuentran localidades de muchas comunidades autónomas de nuestro país. En el caso de la Comunidad de Madrid, en la lista hay dos pueblos y el primero de ellos es Buitrago de Lozoya (que está en el puesto 7) y el segundo de Madrid es Chinchón (que está en el puesto 36).

Qué ver y hacer en Buitrago de Lozoya

Buitrago de Lozoya es uno de los municipios más pintorescos de la Comunidad de Madrid y su casco histórico se encuentra rodeado por una espectacular muralla de origen árabe. Tras sus muros milenarios aguardan el Castillo, la Iglesia de Santa María del Castillo, la Torre del Reloj y hasta un museo con obras de Picasso.

Las murallas de Buitrago se alzan sobre un meandro del Lozoya. Actualmente, sus muros siguen guardando el casco histórico, al que se accede a través de la Torre del Reloj, una torre albarrana de unos 16 metros de altura.

Al traspasarlas hallamos la iglesia de Santa María del Castillo, la única conservada de las cuatro que llegó a tener Buitrago. Levantada durante los siglos XIV-XV y de estilo gótico, fue impulsada por el Marqués de Santillana y ha sido objeto de una cuidada restauración que ha descubierto una necrópolis medieval contigua. La gran torre campanario, de estilo mudéjar, cuenta con planta cuadrada y cinco cuerpos. Aunque gran parte del edificio tuvo que ser restaurado tras la Guerra Civil, la torre es totalmente original.

También del siglo XV data el Castillo o Alcázar anexo al recinto amurallado, erigido por orden de la familia Mendoza, y de clara herencia mudéjar resultó seriamente dañado durante la guerra de Independencia. De planta cuadrada cuenta con siete torres que presidieron la estructura, todas diferentes entre sí, que se pueden visitar. El resto del espacio se emplea para distintos actos culturales.

Desde el castillo se aprecia la Coracha, un apéndice de la muralla que se adentra en el río, cuyo uso consistía en asegurar el acceso seguro a la principal fuente de agua. Extramuros se halla el puente del Arrabal, el más antiguo, se cree que data del siglo XV y ofrece unas magníficas vistas del recinto amurallado.