EN ROMA

El puente original del Imperio Romano que tiene 2085 años de antigüedad

El puente Fabricio, también conocido como Ponte dei Quatrro Capi, es el puente del Imperio Romano más antiguo que se conserva desde su origen. Se encuentra sobre el río Tíber, en Roma.

Los puentes son construcciones impresionantes que se levantan, normalmente, sobre terrenos o ríos y que sirven para comunicar dos lados. En muchas ocasiones os hemos hablado de los más asombrosos, como el puente más alto del mundo.

Y ahora queremos hablaros del puente Fabricio, también conocido como Ponte dei Quattro Capi, un puente construido sobre el río Tíber, en Roma, que data de la antigua República romana. Se levantó en el año 62 a. C., siendo así el más antiguo de los de ese periodo que se conserva en su estado original.

Se encuentra situado justo al lado del antiguo Foro Romano y une el Campo de Marte con el lado este de la isla Tiberina. Su nombre "quatrro capi", que significa "cuatro cabezas" y que hace referencia a las dos hermas de cuatro cabezas de Jano (dios de las dos caras) que fueron trasladadas desde la iglesia de San Gregorio (Monte Savello) en el siglo XIV.​

Según el historiador y senador romano Dion Casio, el puente fue construido en el 62 a. C., el año después de que Cicerón fuera nombrado cónsul, para reemplazar a un primitivo puente de madera que había sido destruido en un incendio. Fue encargado por Lucio Fabricio, curator viarum aquel año y miembro de la gens Fabricia. Desde la antigua Roma, ha continuado en uso desde entonces.

El puente tiene una longitud de 62 metros y 5,5 metros de ancho. Está construido a partir de dos amplios arcos, apoyados en un pilar central en medio del cauce. Su núcleo está construido de toba y su revestimiento exterior actualmente está hecho de ladrillo y travertino.

Por otro lado, el papa Eugenio IV y el papa Inocencio XI restauraron el puente posteriormente, en 1447 y 1679, respectivamente. De esta forma, el Puente Fabricio es el puente más antiguo de Roma.