Turismo gastronómico
En Segovia existe una de esas tradiciones que llaman mucho la atención y que es normal preguntarse de dónde vienen. ¿Por qué se corta el cochinillo con un plato? Os contamos cómo nació, cuándo y por qué sigue viva.
Somos personas de tradiciones. Aunque algunas deben ir eliminándose con el tiempo porque ya no pertenecen a esta época y deben quedar relegadas a un simple recuerdo, estamos seguros de que otras van a mantenerse a lo largo de los años porque han causado un fuerte impacto y se han asentado con mucha amabilidad en la sociedad.
Para los segovianos, esta que vamos a contaros pertenece sin duda al segundo grupo. El cochinillo es probablemente el plato más típico de una de las regiones más hermosas de España y desde hace años, además, cuenta con su propia tradición: en los grandes acontecimientos, del tipo que sean, el cochinillo se corta con un plato.
Ahora bien, ¿por qué, cómo y cuándo comenzó esta tradición? Todo sucedió en el Mesón de Cándido, el más famoso de Segovia, que se encuentra a los pies del acueducto. Un día como otro cualquiera, Cándido, el mesonero, se disponía a servir un cochinillo a sus clientes, pero se dio cuenta de que no tenía un cuchillo a su mano con el que partirlo. Un camarero le propuso, medio en broma medio en serio, que lo cortara con un plato y Cándido así lo hizo. La experiencia salió tan bien que se ha mantenido desde entonces.
Hasta que otro buen día, a modo de rematar esta nueva tradición, el plató resbaló de sus manos cuando estaba haciendo esta acción y rompió contra el suelo. En contra de lo que puede pensarse, esto entusiasmó a los asistentes al evento y se decidió que también esto debía mantenerse. Así es como tenemos nuestra tradición segoviana: cortar el cochinillo con un plato que después debe romperse contra el suelo.