Triberg, en la Selva Negra
Que el reloj del cuco más grande del mundo esté en Alemania no es algo que deba sorprendernos porque fue precisamente en el país germano, en el corazón de la Selva Negra, donde se fabricaron artesanalmente los primeros relojes de cuco del mundo.
Cuenta la leyenda que fueron los agricultores de la Selva Negra los que, en los duros y largos días de invierno y en las mesas de sus cocinas, construyeron los primeros relojes de cuco; hoy en día la fabricación artesanal de estos relojes sigue siendo tradición en esta zona de Alemania y buena muestra de ello es el reloj de cuco más grande del mundo, tan grande como una casa, tan grande que puedes entrar en él, tan grande que su proporción es 60:1 respecto al pequeño reloj de cuco que sirvió de modelo para construirlo.
¿Imaginas cuánto mide el cuco de un reloj de cuco tan grande como una casa? 4,5 metros de altura nada menos, es de madera y ha sido tallado y pintado a a mano ¿su peso? 150 kilos… ¡un cuco de 150 kilos!; con estos datos ya puedes imaginar el resto de proporciones, el péndulo por ejemplo, mide 8 metros de largo y pesa 100 kilos. Y eso no es lo más espectacular… lo realmente espectacular es que este reloj es completamente funcional, es decir, marca la hora como cualquier reloj de cuco de tamaño normal.
Además, gracias a su espectacular tamaño, en este reloj puedes colarte y asombrarte, desde lo alto de una escalera, ante su mecanismo que mide 4,5 metros por 4,5 metros.
Este espectacular reloj de cuco fue construido en los 90 y en esa misma década fue reconocido por el Libro Guinness de los Récords como el reloj de cuco más grande del mundo, está en Triberg, en medio del parque Ebel Uhren y es una visita obligada para los amantes de la relojería, la artesanía, la tradición relojera… y la Selva Negra.
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