BÉLGICA
Muchos nombres de pueblos y ciudades tienen un origen conocido. Te contamos el de la bella ciudad de Brujas.
Brujas es una de las ciudades más bonitas de Bélgica. Tanto es así que, en muchas ocasiones, los viajeros deciden organizar una excursión para conocerla cuando están pasando unos días en Bruselas, la capital del país. Y es que además, no todos los días se tiene la oportunidad de visitar una ciudad Patrimonio de la Humanidad.
De este modo, son muchos quienes se dan el placer de observar bien de cerca sus canales, sus calles adoquinadas y rincones como la plaza Burg o la plaza Markt Square. También sus edificios de origen medieval, repartidos aquí y allá por toda la ciudad.
Ahora que hablamos del origen de sus edificios, por otro lado, puede resultar interesante hablar del motivo por el que la ciudad se llama Brujas. Sobre esto, hay una leyenda que cuenta que el nombre se le puso en la Edad Media, momento en que la ciudad fue visitada por el diablo y era habitada por brujos y brujas.
No obstante, hay una teoría que tiene mucho más peso. Esa no hace referencia a los personajes que todos conocemos por tener poderes mágicos, la capacidad de realizar hechizos y una escoba con la que volar. En realidad, esta teoría dice que Brujas es la adaptación fonética al español de una palabra en flamenco, uno de los idiomas que se habla en Bélgica.
Allí todos conocen a esta ciudad con el nombre de Brugge. Está en plural y significa nada más y nada menos que puentes. La forma de pronunciar ambas palabras es similar y, dado que durante los siglos XVI y XVII Bélgica estaba bajo el dominio de la corona española, no quedó otra que hacer adaptaciones con el idioma.
Así, Brujas se llama así porque está llena de puentes. De hecho, son uno de los principales atractivos de la ciudad y por ellos cruzan muchas personas, pues son los que te permiten atravesar los canales. De hecho, de ahí viene también uno de los apodos de la ciudad: Venecia del Norte. Porque así es: Brujas recibe muchos otros nombres.
Además del mencionado, existen otros apodos para referirse a esta ciudad belga. Algunos la llaman 'La ciudad de las cien torres', pues las tiene a montones. Y otros la conocen como 'La perla del norte', pues como decíamos al inicio se trata de un rincón del mundo realmente bello.