Cosas que tal vez no sabías del imponente Coliseo de Roma
¿Sabes la historia de este fascinante monumento romano? ¿Conoces hasta el más mínimo de sus detalles? ¡Te lo contamos todo!
Es sabido por todos que si en Roma hay un monumento famoso, ese es el Coliseo. Y sí, puede que algunos sepan que antiguamente, en la época de los romanos, allí se celebraban luchas de gladiadores. Pero también es posible que la mayoría de las personas no conozcan mucho más.
Sin embargo, aquí estamos para conocer más detalles sobre este monumento tan emblemático de la capital de Italia. Por ejemplo, ¿sabías que data del siglo I? Es decir, cuenta con aproximadamente 2000 años de historia.
Además, debes saber que aunque actualmente lo conocemos con el nombre de Coliseo –se debe a la estatua de Coloso de Nerón que años atrás se encontraba cerca de allí–, antiguamente recibía el nombre de Anfiteatro Flavio. ¿Por qué? Porque la dinastía de emperadores Flavia fue quien lo construyó.
Cuando hablamos de su estilo, ya hemos dicho que es de la época romana. Pero además de ésta podemos dar otras características: tiene aproximadamente 24.000 metros cuadrados de superficie –dato que simplemente nos sirve para ponerle número exacto a las enormes dimensiones que se aprecian a simple vista– y un aforo de unas 65.000 personas.
Así pues, eran 65.000 las personas que podían acudir a ver todos y cada uno de los espectáculos que allí se celebraban. El público se repartía en 80 filas distintas, ¿pero sabías que delante de todo se colocaban el emperador y los senadores? Ellos eran quienes disfrutaban de las mejores vistas.
En cuanto a los espectáculos que se celebraban, ya hemos dicho que probablemente era el dato más extendido en el mundo. Allí se celebraban luchas de gladiadores, que se medían a su vez con animales feroces. De hecho, murieron muchos durante muchos años. Ya lo hicieron incluso en la inauguración del anfiteatro.
Y es que después de más de 8 años de construcción (desde el 72 d.C. hasta el 80 d.C), hicieron una inauguración que duró nada más y nada menos que 100 días.
Durante 500 años, incluso después de la caída del imperio romano, siguió utilizándose. Y se celebraron además otros espectáculos como caza de animales, recreaciones de batallas o ejecuciones. Y todo ello sirvió para ir escribiendo la historia de uno de los monumentos históricos más famosos.