HISTORIA
Si eres de los amantes de los viajes en el tiempo que nos permiten atravesar la historia rumbo al pasado, estos sitios arqueológicos te van a encantar.
Somos lo que somos porque un día fuimos lo que fuimos y ahí, a lo que fuimos, es a donde nos llevan los sitios arqueológicos más grandes y mejor conservados del mundo, los que todos queremos visitar al menos una vez en la vida pero… ¿cuáles son? Empezaremos por decir que son más de los que caben en una lista de diez pero aclararemos también que no importa cuán larga sea la lista ni mucho menos quien la elabore, los diez sitios arqueológicos que te recomendamos a continuación son de los más notables del mundo ya sea por su importancia histórica, por lo bien conservados que están, por la historia que cuentan…
Empezaremos por los más cercanos, los europeos; seguiremos por los de Oriente Medio y África y terminaremos volando primero a América y después a Asia.
Decir que la ciudad de Roma es un sitio arqueológico puede parecer un poco exagerado e incluso absurdo porque se trata de una capital europea moderna pero, si has visitado la ciudad, seguro que entiendes a qué nos referimos: no podemos quejarnos sólo con uno de los restos arqueológicos a visitar en Roma: el foro romano, el coliseo, el panteón, las termas de Caracalla, el Circo Máximo…
Pompeya, también en Italia, es probablemente uno de los sitios arqueológicos más imponentes del mundo ¿por qué? No se trata sólo de su estado de conservación sino de como se convirtió en lo que es, en sitio arqueológico: no se trata de una ciudad cuya decadencia la llevó a la desaparición y nuestra curiosidad a volver a la superficie de la tierra sino que fue un volcán quien se ocupó de sepultarla en plena efervescencia y nosotros la descubrimos hoy tal y como estaba (lo que incluye a sus habitantes…).
La que fuera la ciudad del oráculo de Delfos, ubicado dentro del templo de Apolo, es hoy un sitio arqueológico espectacular y antiquísimo (el santuario está fechado alrededor del año 800 a.C.); visitar este sitio arqueológico no supone solo viajar a la Antigua Grecia sino que se trata, además de un viaje histórico, de uno mitológico, no en vano según la mitología griega Delfos perteneció a diferentes dioses antes de convertirse en el dominio de Apolo.
Persépolis, que significa ‘la ciudad persa’ está en Irán lo que complica que podamos visitarlo en la actualidad pero no por ello deja de ser uno de los sitios arqueológicos más importantes del mundo; data del año 521 a.C. y se erigió para dejar constancia de la grandeza del imperio persa. Fue Alejandro Magno, pupilo de Aristóteles, quien, allá por el año 330 a.C. destruyó parcialmente la ciudad que era en realidad un símbolo para sus enemigos (enemigos a los que derrotó, claro).
El sitio arqueológico de Petra, entre el mar Muerto y el Golfo de Aqaba, debe su fama mundial a las construcciones labradas en la roca del valle en el que está ubicado; se trata de un enclave que data del S.III a.C. y que fue abandonado en el S.VI d.C.; abandonado y olvidado porque no fue hasta que ya en el S.XIX fue descubierto (redescubierto, sería más exacto decir) por exploradores europeos.
Hablamos de Luxor, en Egipto, aunque como sucede con el caso de Roma, todo Egipto se nos antoja un gran lugar arqueológico: las pirámides de Giza, el templo de Karnak, el Valle de los Reyes, Abe Simbel, la ciudad de Memphis… Puestos a elegir solo uno nos quedamos con la ciudad de Luxor porque, en lo que respecta a la mezcla de arqueología y turismo que es al fin y al cabo de lo que trata este artículo, Luxor es una de las ciudades más importantes de Egipto, sino la que más. Además podemos gozar de los restos arqueológicos de Luxor incluso desde alguna de las embarcaciones que recorren el Nilo y nos permiten verlos desde una perspectiva diferente.
Nos vamos a Perú porque allí podemos visitar uno de los sitios arqueológicos más famosos del mundo, el Machu Picchu; está en el corazón de los Andes, a 2430 metros sobre el nivel del mar y se ha podido constatar que tenía tanto un uso civil y privado (de ahí sus palacios) pero también religioso, era en realidad un santuario. Este sitio debe su fama a su ubicación y a su estado de conservación pero también al hecho de que se trataba, para su época, de una obra maestra de la arquitectura e incluso de la ingeniería, no en vano es una de las maravillas del mundo.
México no cuenta con pocos sitios arqueológicos dignos de ser visitados pero si hay uno que destaca sobre todos los demás ese es, sin duda, Chichen Itzá: se trata de una gran ciudad maya, hoy maravilla del mundo y Patrimonio de la Humanidad, que fue en su día el centro mismo de la civilización maya, era de hecho uno de sus asentamientos más grandes; ¿lo más llamativo de este sitio arqueológico? La Pirámide, a la que ya no se puede subir, y el Castillo son los lugares más populares pero hay más ¿nuestra recomendación? No te pierdas el lugar del juego de pelota…
Volamos a Camboya para visitar Angkor, el mayor y mejor conservado ejemplo arquitectónico del Imperio jemer, en particular Angkor Wat que es el templo hinduista más grande y mejor conservado de todo el sitio arqueológico de Angkor. Ahora bien, Angkor Wat es sólo uno de los templos de este enclave arqueológico, en realidad no hablamos de un gran sitio arqueológico sino de varios sitios arqueológicos unos junto a otros. Angkor fue pasto de la selva tras ser abandonado allá por del S.XVI, sólo se salvó de aquel desastre el Angkor Wat, donde permanecieron los monjes budistas.
Bagan está en Myanmar (antes Birmania) y entre los siglos XI y XIII fue la capital del Imperio Pagano; fue en ese tiempo cuando se construyeron más de 10.000 monumentos religiosos entre estepas, pequeños templos y monasterios; muchos monumentos se perdieron a lo largo de la historia por los repetidos terremotos que ha sufrido esta zona, uno de los más destructivos tuvo lugar en el año 1975 y el último en 2016. Si bien las restauraciones de los templos llevadas a cabo por el gobierno birmano han sido puestas en cuestión, tanto que se retrasó más de dos décadas la designación de Bagan como Patrimonio de la Humanidad, lo cierto es que la riqueza arquitectónica e histórica de este lugar es tal que está por encima incluso de las decisiones cuestionables tomadas acerca del modo de recuperar las construcciones dañadas.