RÉCORD DE DULCE
El centro de Bergen acoge el Pepperkakeby, una gigantesca maqueta de una ciudad navideña construida exclusivamente con pan de jengibre. No hay ninguna de mayor tamaño y se monta desde hace más de 20 años.
Usar el pan de jengibre para realizar pequeñas esculturas y motivos es toda una tradición en Escandinavia. Especialmente en diciembre, se crean todo tipo de piezas y decorados en los que estas deliciosas galletas son parte esencial de los mismos, que luego se decoran con todo tipo de glaseados, azúcares, caramelos... Y, como ocurre en España con los belenes y dioramas, son las representaciones de ciudades las que más llaman la atención.
Aunque no tienen las connotaciones religiosas de un portal de Belén, sí se pueden crear bastantes paralelismos, como que participan los niños en su construcción o que son ya una tradición navideña. De hecho, en Noruega, concretamente en la segunda ciudad más importante del país: Bergen, en la costa occidental, se hace desde 1991 la que es la mayor ciudad de pan de jengibre del mundo: la Papperkakeby.
Estos días, quien se acerque al centro de Bergen, concretamente al Torgallmenningen, podrá comprobar con sus propios ojos cómo es posible crear una ciudad completa en miniatura solo con galletas y azúcar. Todos los habitantes se unen para confeccionar no solo los edificios, sino también personas, trenes, coches, autobuses, el puerto, barcos... para animar las calles dulces. Bastones de caramelo y azúcar glass son los ingredientes más usados tras el jengibre.
La tradición del pan de jengibre se encuentra por toda Europa y no es solo algo de Noruega. De hecho, fue popularizada en prácticamente todo el continente gracias a la fábula de 'Hansel y Gretel' de los hermanos Grimm, donde el nombre de la bruja, Pfefferkuchenhaus, es un derivado de cómo se conocía al pan de jengibre en la zona de Frankfurt. De hecho, en Alemania es tradición de fiestas el Lebkuchen, un dulce hecho con jengibre, siendo Núremberg la capital de este pan dulce desde el siglo XVI.
Volviendo a Noruega, la apertura de la ciudad de pan de jengibre más grande del mundo tuvo lugar tras una gran fiesta en la que participaron muchos niños de la localidad, que crearon joyas y disfraces también con este material. Además, había motivos para celebrar un poco más este récord, pues la Pepperkakeby de este 2015 será la primera que supera los 2.000 edificios construidos íntegramente con este material. De cortar la cinta se encargó Marte Mjøs Persen, la alcaldesa recién elegida en la ciudad, que lució para la ocasión un collar de pan de jengibre creado a imitación de las condecoraciones que lucen los burgomaestres, creada por Kate Kippersund.
Este año, la Pepperkakeby se puede visitar hasta el día 31 de diciembre, concretamente en el número 37 de la Teatergaten. La entrada es gratuita para menores de 12 años y para los adultos cuesta 8,40 € aprox. (80 coronas noruegas). Con el dinero que se recoge se financian actividades de diferentes organizaciones solidarias internacionales de ayuda a la infancia.
Más información:
Turismo de Bergen
Pepperkakebyen