HUESCA

Benasque: una escapada perfecta entre las montañas de Huesca

Tiene todos los servicios esenciales y también la tranquilidad suficiente como para desconectar.

BenasqueDe Ramiro Toso Andreu - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=79268795

Huesca es una provincia a la que escaparse si uno busca tranquilidad. Entre sus montañas se esconden pequeños núcleos de población de apenas unos pocos habitantes, como es el caso de Benasque, en los que resulta sencillo olvidarse, aunque sea durante un periodo corto de tiempo, del ajetreo que supone el día a día de la mayoría de las personas. En Benasque el aire es puro y el verde es el color protagonista de los paisajes que se extienden ante los ojos de los viajeros. Al menos, durante gran parte del año; en los meses de frío es fácil encontrarse con que la nieve lo cubre todo.

Antes de seguir hablando de este pueblo y de todo lo que puedes encontrar en él, creemos que antes es mejor situarlo en el mapa. Así, te diremos que el pueblo de Benasque se encuentra a 1138 metros sobre el nivel del mar, a una distancia de 143 kilómetros de Huesca capital. Tiene alrededor de 2300 vecinos y es el centro neurálgico del valle de Benasque, conocido también como Valle Escondido, en medio de los Pirineos.

Vacas en Ribagorza, Benasque | De LBM1948 - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=99505697

En realidad, debes saber también que el término municipal de Benasque comprende dos pueblos. El primero de ellos es Cerler, el pueblo más alto del Pirineo aragonés y un lugar muy transitado en invierno debido a sus pistas de esquí. El segundo es Anciles, donde se puede pasear por calles formadas por edificios de piedra construidos entre los siglos XVI y XVIII.

Si nos centramos en el pueblo de Benasque en sí mismo, tampoco faltan atractivos. Entre sus calles se encuentra, por ejemplo, el Palacio de los Condes de Ribagorza. Concretamente, este edificio renacentista construido en piedra se sitúa en la calle Mayor del pueblo y actualmente alberga el Centro Cultural Palacio de los Condes de Ribagorza.

También debemos hacer mención a la Casa Juste de Benasque, una construcción que data de 1567 y está considerada Bien de Interés Cultural. Se califica como castillo, aunque se trata de una torre de forma rectangular de 18 metros de altura, motivo por el cual es visible desde diferentes puntos de la localidad.

Cerler | Imagen de Patantxa en Wikipedia, licencia: CC BY-SA 3.0

No podemos olvidarnos de su puente medieval o de la iglesia de Santa María la Mayor, construida en el siglo XIII. Aunque tenemos que adelantarte que pasear sin más por el pueblo, admirando sus casas de piedra con tejados negros de pizarra, tan típicos de los Pirinero, es también un plan genial.

Por supuesto, más allá de sus calles también resulta de lo más atractivo. Explorar el valle de Benasque es una gran opción, pues se pueden hacer rutas de senderismo, montar en bicicleta o ir de pesca, entre otras cosas. Y si lo tuyo es disfrutar de las vistas, subiendo la carretera hasta Cerler podrán hacer parada en algún que otro mirador.