HUNGRÍA
Si desde Turismo de Hungría nos dicen que será este país el que ofreza en 2022 las experiencias más auténticas de Europa ¿quiénes somos nosotros para dudarlo?
La razón por la que los húngaros están tan seguros de la autenticidad de su propuesta turística para 2022 es que estrenan experiencias de inmersión local, es decir, han puesto su cultura en el centro de su oferta turística y lo han hecho en un año que supone el despertar del turismo tras dos aciagos años de pandemia; si eres de los que cuando visita un país no se limita a ver sus lugares recomendados sino que quiere conocerlo en su esencia y su cultura, probablemente este sea para ti el año de visitar Hungría.
Esta inmersión cultura húngara supone comerte Hungría para conocer su gastronomía, encuentros con vinicultures para saber de sus vinos, de las variedades de uvas que utilizan, de la visita a sus viñedos y, por supuesto, de la cata de sus vinos; conocer Hungría es también conocer su artesanía ¿sabías que en la región de Tard existen más de 20 tipos diferentes de bordados? Podrás descubrirlos a través de curiosos talleres de bordado.
Conocer Hungría en estado puro es también conocer su naturaleza y en este sentido las experiencias son variadas y todas imperdibles: las rutas de la vía ferrata, en las montañas Bakony, a lo largo del Valle de Cuha y en Csesznek y Tatabánya; son rutas que atraviesan un bello paisaje forestal y que se pueden recorrer caminando o en bicicleta; si llevas la aventura en las venas podrás aventurarte a disfrutar de un trayecto en ferrocarril de vía estrecha descubriendo estupendas panorámicas de las joyas naturales de Hungría. ¿Más aventuras en la naturaleza? Dormir a cielo abierto en la Gran Llanura de Hortobágy o una excursión de glamping (camping con mucha clase...) en la Hungría Central.
Hay cuatro propuestas más que suponen un auténtico viaje a la cultura húngara: Liget Project que es la construcción de un barrio cultural en el parque público más grande Budapest (El Parque Municipal) y que pasa por ser el desarrollo cultural y urbano más grande y ambicioso de Europa (se terminará a lo largo de este año); la Casa del Milenio, se trata de la casa de Olof Palme reconstruida y convertida en centro cultural y restaurante; la Casa de la Música Húngara, junto al lago Városliget y con su techo flotante es otra visita obligada para los amantes de la cultura, también el barrio del Castillo (también conocido como el barrio de los comerciantes), Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.