ARQUITECTURA SORPRENDENTE
Hay edificios que son de lo más singular, son únicos porque nadie se ha atrevido a repetirlos, porque su arquitectura rompe con las líneas clásicas de esta disciplina más allá incluso de las modas y tendencias.
No hablamos de edificios sorprendentes ni espectaculares, aunque ciertamente lo son, sino de edificios que no se circunscriben a un movimiento o una tendencia de las que representan un estilo sino de edificios que son únicos e irrepetibles.
¿Cuáles son los edificios más singulares del mundo? Esta pregunta no tiene una respuesta única, estamos seguros de que son muchos más de los que listamos a continuación pero tampoco nos cabe ninguna duda de que estos, los que incluimos en este artículo, están entre ellos.
Empezamos barriendo para casa y es que entre los edificios singulares del mundo tiene que estar por fuerza la Casa Batlló de Gaudí (en Barcelona), un alma creativa que nos dejó además otros lugares únicos como el Parque Güell o El Capricho (en Comillas).
Otro edificio que no puede faltar en esta lista es la conocida como la casa danzante de Praga, un diseño del que fue parcialmente responsable uno de los arquitectos más populares del mundo, Frank Gehry. Se trata de un edificio moderno, construido en los años 90 del siglo pasado, que rompe con la imponente arquitectura histórica de la ciudad de Praga.
En línea con la casa danzante de Praga tenemos a la Casa Torcida de Sopot, en Polonia; se trata de una estructura que huye de las líneas rectas y que, a primera vista, resulta exactamente como la define su nombre, como si la casa se estuviera retorciendo… Claro que ni la estructura de la casa se retuerce ni es de hecho una casa sino un centro comercial.
WonderWorks, en Orlando, es otro edificio singular, tan singular que ha sido construido patas arriba, es decir, con los cimientos como techo y el techo como suelo, además, para completar el despropósito, está inclinado; claro que no se trata de un edificio en el que se pretenda que viva nadie sino de un centro de entretenimiento creado para albergar exhibiciones científicas.
El de Marina Bay Sands, en Singapur, es otro edificio singular pero no porque juegue con las líneas clásicas de la arquitectura ni con el orden del diseño sino porque se trata, literalmente, de un edificio construido como si fuera un barco; llama muy especialmente su parte superior (la cubierta del barco…) y las imponentes piscinas que ocupan buena parte de esa cubierta.
A estos cinco edificios singulares podríamos añadir la Biblioteca de Kansas que tiene por fachada los lomos de libros clásicos, la Casa Piano en Huainan, China, porque tiene forma de piano de cola con un gran violín como detalle decorativo (y dónde están las escaleras mecánicas de acceso al edificio) o el Office Center 1000 en Kaunas (Lituania), un edificio cuya fachada es un gran billete lituano de 1926 creado con 4.500 piezas de vidrios esmaltados.