FRANCIA
Viajamos hasta Burdeos, en Francia, para conocer la historia que esconde su imponente Gran Teatro.
Es el momento más que perfecto para poner rumbo a la ciudad francesa de Burdeos. Allí encontramos un gran número de construcciones, edificaciones y rincones que, desde luego, no dejan absolutamente indiferente a nadie. Un claro ejemplo lo encontramos en el Gran Teatro.
Estamos ante un imponente teatro que fue inaugurado en abril de 1780, siendo Atalía de Jean Racine la obra protagonista. Eso sí, quien ordenó su construcción fue nada más y nada menos que el mariscal Richelieu. Casi una década después, en 1789, se estrenó La Fille Mal Gardée, en la que Marius Petipa se encargó de la coreografía.
Fue diseñado por Victor Louis, que también intervino en los jardines del Palais Royal. Además, logró hacerse con la victoria del Gran Premio de Roma. Lejos de que todo quede ahí, sirvió de inspiración a Charles Garnier a la hora de construir la histórica Ópera de Paris.
Esta construcción es de estilo neoclásico y, en un primer momento, se erigió como templo de las artes. De hecho, en el pórtico, se encuentran 12 columnas con 12 estatuas: Juno, Venus, Minerva y nueve musas. En el interior, destaca por albergar nada más y nada menos que 1.000 butacas en su sala central.
En 1871, este Gran Teatro de Burdeos sirvió como Asamblea nacional del Parlamento de Francia, mientras que en 1991 se realizó una intensa restauración. Sea como sea, esta construcción cuenta con la estructura de madera más antigua que, por el momento, no ha necesitado ser reparada.
En la actualidad, el Gran Teatro de esta ciudad francesa es la sede tanto de la Ópera Nacional de Burdeos como del Ballet Nacional. Lejos de que todo quede ahí, llegó a albergar nada más y nada menos que la Orquesta Sinfónica de Burdeos Aquitania hasta que, en el año 2013, se trasladó al auditorio de la ciudad.
Los teatros antes del Gran Teatro de Burdeos
Los primeros que se construyeron eran de estilo italiano y surgieron, aproximadamente, en el siglo XVIII. En esta ciudad, en concreto, los regidores ordenaron en 1739 la construcción de una sala de piedra en los jardines de lo que era, en aquel momento, el Ayuntamiento de la ciudad. Este teatro quedó destruido por un incendio que tuvo lugar a finales de diciembre de 1755.
Cinco años más tarde, se decidió acondicionar un nuevo recinto cerca de la Plaza del Delfín, concretamente en la calle de la Corderie. Como curiosidad, en este Teatro llegó a actuar, en varias ocasiones, uno de los actores más reconocidos del país: Le Kain. Pero el cambio de rumbo de Burdeos llegó con la construcción de ese Gran Teatro que, sin duda, sigue siendo uno de los grandes atractivos de la ciudad.