TEMPORADA
El mes de julio está marcado por el florecimiento de la lavanda y es por eso que en Viajestic queremos contarte cuáles son los mejores lugares para disfrutar de este espectáculo de la naturaleza.
Los meses de verano suelen caracterizarse por el calor infinito de sus días y las miles de maneras que la sociedad busca para paliar ese calor. Sin embargo, en otro extremo del catálogo veraniego, podemos encontrar diferentes espectáculos naturales que el verano nos deja: como por ejemplo el florecimiento de los girasoles o de la lavanda.
Originaria de Europa, concretamente del Mediterráneo, la lavanda es una de las plantas más conocidas del mundo por su olor, su color o incluso los usos naturales que se le pueden extraer. Esta planta puede crecer en cualquier hogar, sin embargo, lo que más llama la atención es cuando podemos apreciarla en su inmensidad en los grandes terrenos donde crece. Esos terrenos son los campos de lavanda, cuyo mayor florecimiento se produce en la época veraniega, concretamente entre los meses de junio y julio. Observar estos lugares tintados de color morado puede ser uno de los mayores privilegios de la naturaleza.
Los campos de lavanda más conocidos en España, se podría decir que se ubican enBrihuega, en Guadalajara. Conocidos como 'El Jardín de la Alcarria', estos campos son una maravilla de la naturaleza. Este espectáculo visual y olfativo se puede apreciar sobre todo en la primera quincena de julio pero, para asegurarse este privilegio, se puede llamar a la oficina de turismo del lugar para preguntar en qué estado se encuentra la floración de esta planta. Y es que el “mar morado” que crea esta planta en estos terrenos, es visitado por miles de personas del país. De hecho, en 2019, este paraíso morado fue visitado por nada más y nada menos que 25.000 turistas. Cabe destacar que las 1.000 hectáreas de lavanda situada en este lugar, suponen un 10% de la producción mundial de esta planta.
A pesar de que los anteriores son los campos más visitados del país, también existen muchos otros. Es el ejemplo de los campos situados en Lleida, concretamente en Aromes Can Roselló (una finca privada cuya familia se dedica al cultivo de la planta púrpura).
En Teruel, existen varios sitios donde se cultiva esta planta como por ejemplo en la Fundación Térvales en Los Baños o en la Masía Santa Ana en la localidad de El Pobo.
También en Barcelona podemos encontrar estos hermosos lugares en una masía llamada Mas Samprera, ubicada en Santa Eulàlia de Ronçana (finca privada). Soria también es una localización con campos de lavanda, en la carretera que va desde Castilruiz a San Felices (no es posible verlo desde la carretera, por lo que tendrás que dejar el coche y continuar andando unos 10 minutos). Algunos otros lugares son: Olite (Navarra), donde una generación familiar de agricultores se encarga del cuidado de estos campos para que los visitantes puedan apreciar el gran manto morado que forman sus flores; y por último Moratalla (Murcia), donde la lavanda tiene como paisaje final unas montañas. Se une lo llano con lo montañoso haciendo de este paisaje un verdadero lujo para la vista.