SUIZA
Viajamos hasta la ciudad de Lucerna, donde encontramos una escultura de un León que se ha convertido en toda una seña de identidad de este lugar. ¿Por qué? ¡Lo descubrimos!
Es el momento más que perfecto para conocer la historia que hay detrás del Monumento del León de Lucerna, también conocido como León herido de Lucerna. Se trata de una impresionante escultura que fue diseñada por Bertel Thorvaldsen entre los años 1819 y 1821. Tiene como peculiaridad que lo hizo sobre una pared de roca de la ciudad suiza.
Y todo para conmemorar la muerte de unos 760 mercenarios de la Guardia Suiza, en 1792, durante la histórica Revolución francesa. Todos ellos tuvieron que defenderse ante el asalto de los franceses al histórico palacio de las Tullerías situado en la ciudad de París.
El Monumento del León de Lucerna, a través de su historia
Para comenzar, debemos tener en cuenta que la iniciativa fue de Karl von Pfyffer Altishofen. Se trata de un oficial de la Guardia que pasó sus vacaciones en la ciudad de Lucerna en el momento en el que se desarrolló la sanguinaria lucha. Por ese mismo motivo, en 1818, quiso recaudar dinero para crear un monumento en honor a esa Guarda Suiza. Y todo porque lo ocurrido generó una gran conmoción en el país. ¡Y no es para menos!
De hecho, si hablamos de medidas exactas, este León de Lucerna mide 10 metros de largo por 6 metros de alto. Esta obra representa a un león caído que está herido de muerte. Un dolor que se aprecia a la perfección en el rosto del animal, ubicado sobre un escudo con la flor de lis que representa a la monarquía de Francia. Junto a él, también encontramos el escudo de Suiza.
Bien es cierto que a Bertel Thorvaldsen le llevó varios años llegar a la perfección en el diseño de esta escultura. Lo que pocos saben es que, en realidad, quien ejecutó esta escultura fue nada más y nada menos que Lukas Ahorm, trabajador de la ciudad alemana de Costanza.
El Monumento del León de Lucerna se inauguró a mediados de agosto del año 1821. El lugar en el que se ubicó originalmente era una propiedad privada pero unos años después, concretamente en 1882, Lucerna decidió comprarla. El sitio es completamente accesible y no se cobra ningún tipo de entrada para poder ver esta escultura.
No solamente se ha convertido en uno de los grandes atractivos de Lucerna sino que, además, también es todo un símbolo de la ciudad. Por si fuera poco, debemos tener en cuenta un dato más. Y es que en la parte superior de este león podemos leer la siguiente inscripción: “Helvetiorum Fidei ac Virtuti”. Esto, traducido del latín, significa lo siguiente: “A la lealtad y la valentía de los suizos”.
Lejos de que todo quede ahí, también encontramos inscritos una serie de números romanos. Gracias a ellos, quedan reflejados los datos de los soldados suizos que cayeron en esa batalla (DCCLX, 760) y, como no podía ser de otra manera, también el número de soldados que lograron sobrevivir (CCCL, 350).