CANADÁ
Viajamos hasta Canadá, concretamente a la ciudad de Montreal, para conocer la historia que hay detrás de su peculiar Place d’Armes.
Ponemos rumbo a Montreal, ciudad situada en Canadá,, para conocer la historia de uno de sus rincones más espectaculares. Estamos hablando, cómo no, del conocido como Place d’Armes. Se trata de un parque de lo más mágico, en cuyo centro se ubica una estatua de Maisonneuve, uno de los fundadores de la ciudad.
A su alrededor, encontramos nada más y nada menos que la sede social del Banco de Montreal, la Basílica de Notre-Dame y, como no podía ser de otra manera, el Hotel Place d’Armes. Estamos ante un lugar absolutamente estratégico de Montreal. ¡Conozcamos qué hay detrás!
La Place d’Armes de Montreal, a través de su historia
Para comenzar, debemos saber que esta plaza fue inaugurada en 1693, pasando a ser una plaza pública aunque pertenecía a los Sulpicianos. Es importante tener en cuenta que se trataba del patio de la antigua iglesia de Ville-Marie. En un primer momento recibió el nombre de “Place de la Fabrique” pero, en 1721, cambió su nombre al actual, al convertirse en el escenario de un gran número de acontecimientos de carácter militar.
Lo cierto es que, entre los años 1781 y 1813, este rincón llegó a ser utilizado como Plaza de Mercado y, como consecuencia, lugar de reunión. Una vez se construyó la Basílica Notre-Dame de Montreal, y tras la demolición de la primera iglesia, los Sulpicianos tomaron la decisión de vender esa plaza en 1836 a la ciudad de Montreal.
Ese mismo año, este lugar fue adornado con un espectacular jardín victoriano. El primer día de julio de 1895, se dio por inaugurado el monumento en honor a Maisonneuve que encontramos en el centro. Fue elaborada por uno de los escultores más reconocidos de la época, Louis-Philippe Hébert. Y todo fue con un fin: conmemorar la defensa de ese primer asentamiento francés ante el contundente ataque por parte de los iroqueses.
Un dato curioso es que, en la época en la que la ciudad canadiense tenía tranvía, esta Place d’Armes se convirtió nada más y nada menos que en su punto central. Es importante saber que, desde el año 1960, esta curiosa y peculiar plaza conserva su diseño. ¡Y nos fascina!
El año 2009 fue clave para la historia de Montreal, ya que decidieron restaurar la Place d’Armes. Un proyecto que requirió una inversión aproximada de 14 millones de dólares, siendo financiado por MAMROT. Además, también se restauraron diversos componentes del Monumento en honor a Maisonneuve. Estas obras terminaron en 2011.