Merece la pena viajar a Moldavia
Uno de los rincones más olvidados de Europa es también uno de los más hermosos, y aunque siempre planee la sombra de la incertidumbre sobre Moldavia, lo cierto es que merece la pena viajar a este país.
Moldavia es uno de los grandes olvidados del continente, aunque con el reciente crecimiento del turismo cada vez son más las personas que se fijan en este país que apenas alcanza el tamaño de Cataluña. En la búsqueda de rincones desconocidos para el gran turista, es lógico que el nombre de Moldavia aparezca.
Apenas se sabe nada de este país, y es bastante improbable que no tengáis a nadie a vuestro alrededor que lo haya visitado. ¿Es recomendable hacerlo? ¿Merece la pena planear un viaje a uno de los rincones más olvidados de Europa? Partiendo de la base de que todos los destinos merecen una oportunidad, probablemente no os arrepentiréis si se la concedéis a Moldavia.
Detenido en el tiempo, este país os sorprenderá porque puede suponer todo un viaje al pasado. Muchos creen que Moldavia permanece en los años noventa desde aquella época, otros destacan que esta es parte de su esencia y de su encanto. Su capital, Chisinau, tan diferente a lo que tenemos por aquí, se queda en nada cuando la abandonamos y nos adentramos en los montes del país.
Los paisajes naturales que encontraremos en Moldavia justificarían un viaje al fin del mundo, aunque no se hable tanto de ellos como se debería. En este país descubriréis lugares preciosos, formas de vida en las que quizá nunca hubierais pensado y un encanto fuera de lo común. Puede que no tengamos para señalar demasiados puntos de interés, pero es que este país detenido en el tiempo lo es por sí solo. Sí, claro que un viaje a Moldavia es recomendable.
¿Y qué pasa con la seguridad? Moldavia tiene un pasado tormentoso, qué duda cabe, pero sí podemos decir que se ha avanzado en este sentido: los setenta, los ochenta, los noventa quedaron atrás. Moldavia avanza por sí sola desde hace décadas y aunque la inseguridad pueda planear sobre el turista, este no debe temer mucho más de lo que temería en otras regiones de Europa.