BURGOS
En Burgos encontramos una edificación verdaderamente sorprendente, conocida popularmente como Casa del Cordón. ¡Descubrimos su historia!
Viajamos hasta Burgos, una de las ciudades de Castilla y León que más sorprende a quienes se animan a visitarla. Una de las construcciones que más llama la atención es el conocido como Palacio de los Condestables de Castilla. Una edificación que, popularmente, recibe el nombre Casa del Cordón.
Estamos ante un palacio del siglo XV y preside, de lleno, la antigua plaza del Mercado Mayor. Los que se encargaron de su construcción fueron nada más y nada menos que Pedro Fernández de Velasco (condestable de Castilla) y su mujer, la condesa Mencía de Mendoza y Figueroa.
La Casa del Cordón de Burgos, a través de su historia
Todo comenzó cuando, en 1473, Pedro Fernández de Velasco recibió el título de condestable de Castilla. La casa en la que residía era bastante impropia de alguien con este cargo público. Al fin y al cabo, era la máxima autoridad del reino tras el propio Rey. Por ese mismo motivo, tan solo tres años después, comenzaron las obras de este nuevo palacio.
El lugar escogido para esta construcción fue la plaza del Mercado Mayor, utilizando como base un palacio anterior: el de La Princesa. Quienes se encargaron de dirigir las obras fueron Juan de Colonia y su hijo Simón. Debemos tener en cuenta que la idea original presentaba un palacio de unas dimensiones verdaderamente sorprendentes para la época.
Además, en la fachada principal se podían encontrar no solamente dos torres, sino también una imponente portada en la que podíamos encontrar, labrado en la piedra, un cordón franciscano. Éste unía los blasones de los Mendoza-Figueroa y los Velasco. Cabe destacar que el edificio está realizado en piedra caliza de las canteras de Hontoria.
La Casa del Cordón de Burgos, escenario de grandes sucesos históricos
Debemos tener en cuenta que, desde que se construyó este Palacio, se convirtió en un escenario perfecto para un gran número de sucesos históricos. Un claro ejemplo lo encontramos cuando, en abril de 1497, los Reyes Católicos recibieron en este lugar a Cristóbal Colón nada más regresar de su segundo viaje a las Indias.
Ese mismo año el príncipe Don Juan, hijo de los Reyes Católicos, contrae matrimonio en la Catedral de Burgos con la princesa Margarita. Tiempo después, a mediados de septiembre de 1506, la reina Juana I de Castilla y su marido, Felipe el Hermoso, llegan a la ciudad de Burgos.
Tan solo ocho días más tarde, el Rey consorte de Castilla muere en la Casa del Cordón. Así pues, desde esta edificación, sale la comitiva fúnebre que tiene como destino final Granada. Más tarde, en la Casa del Cordón, se acuerda que Fernando el Católico sea regente de Castilla hasta que Carlos, futuro Emperador, sea mayor de edad.
A partir de ese instante, Fernando II de Aragón establece la Corte en la Casa del Cordón, lugar donde recibe la visita de un gran número de personalidades de la época. Además, a mediados de junio de 1515, en este palacio se llevó a cabo la ceremonia por la que se incorporaba el Reino de Navarra a la Corona de Castilla.
Es importante tener en cuenta que muchos han sido los monarcas que se han hospedado en este lugar como por ejemplo Carlos I, Felipe III, Felipe IV, Carlos II y Felipe V entre otros. De hecho, el último monarca que se hospedó en este palacio fue Felipe V, junto con su mujer María Luisa. El paso del tiempo hizo de las suyas y el deterioro comenzó a hacerse presente.
Afortunadamente, a principios del siglo pasado, el arquitecto Vicente Lampérez y Romea se encargó de esa primera rehabilitación. Desde entonces, se han llevado numerosas obras. La que otorga el aspecto que conocemos en la actualidad se realizó entre 1983 y 1987.