Lo más bello del norte peninsular
Si tú también eres de los que va mendigando una sombra en verano y de los que no soporta bajo ningún caso el calor, atento a estos cinco destinos que te harán llevar estos días de forma un poco más fácil.
Agosto en España es una especie de bendición para los turistas extranjeros que buscan calor, sol y playas. El clima español es ideal para disfrutar el verano... hasta cierto punto. Cuando llevas toda la vida soportando altas temperaturas que no dan un respiro, quizá lo que necesites no sea sol y calor sino algo de distancia con todo esto.
Y aunque en ocasiones parezca imposible (aunque en ocasiones, de hecho, lo sea), tenemos cinco destinos ideales para que os olvidéis del sol y del calor; aunque siempre podéis conservar el otro factor de la ecuación, la playa. Cinco destinos en nuestro país en los que no tendréis por qué soportar los 40 grados a la sombra de los que tanto protestamos. Viajemos hasta el Norte:
1. Zumaia (País Vasco)
A orillas del mar Cantábrico, en una bahía donde confluyen los ríos Urola y Narrondo, y rodeado de montañas, Zumaia es una localidad ideal para disfrutar de un tiempo más templado, de un turismo muy interesante y también de esa esencia del verano, la playa, sin tener que sufrir por quedar chamuscados ante el sol.
2. Islas Cíes (Galicia)
El archipiélago situado en Galicia, compuesto por tres islas, es uno de los punto más fríos del país y también uno de los más hermosos. Podréis disfrutar de las playas y también del mar, aunque esto último solo está hecho para los más valientes: la temperatura de las aguas no es especialmente alta. Se ha dicho en muchas ocasiones que la playa de Rodas es una de las más bonitas del mundo, así que siempre podréis presumir de haber estado en ella.
3. Ruta por Asturias
Aunque sea una sencillita: desde Oviedo hasta Llanes bordeando la costa. En la capital asturiana podréis disfrutar, entre otras cosas, del parque Campo de San Francisco, el pulmón de la ciudad, del encanto asturiano y de unos alrededores de visita obligatoria -como Santa María del Naranco. En Llanes y sus playas descubriréis otro mundo y querréis quedaros allí para siempre. Y todo, con unas temperaturas moderadas.
4. Santander
Una de las ciudades más bonitas de España es también una de las que poseen un clima más frío. Santander tiene un sinfín de características que la convierten en un destino ideal y la maravillosa Península de la Magladena, como sabréis, es una de ellas. Perderse por sus largos jardines o bañarse en sus playas es un plan perfecto, también en verano, y generalmente fresquito.
5. Los Pirineos
¿Quién dijo que a los Pirineos solo se va a esquiar? En verano podrás disfrutar de un clima de montaña ideal donde podrás practicar senderismo y muchas otras actividades para mantenerte activo. Además, podrás bañarte en uno de sus doscientos ibones -lagos de origen glaciar-, cuyas frías aguas te harán olvidarte de las altas temperaturas que se registran en el resto de la Península. Un destino también perfecto y diferente.