BURGOS
Es el momento de descubrir la historia de la Tizona, la espada de Rodrigo Díaz de Vivar y, sobre todo, dónde se encuentra.
Es el momento más que perfecto para conocer la Tizona, considerada como una de las espadas más famosas de la historia de nuestro país. Se trata de, junto a la Colada, de la espada que la literatura atribuye a nada más y nada menos que El Cid Campeador. Pero, ¿cómo logró hacerse con ella? Y, sobre todo, ¿dónde se encuentra esa espada en la actualidad?
Para comenzar, debemos tener en cuenta que, según el Cantar del mio Cid, esta espada pertenecía al Rey Búcar de Marruecos, y la ganó Rodrigo Díaz de Vivar tras la batalla que tuvo lugar en Valencia. Lo cierto es que, con el paso del tiempo, se ha convertido en una de las piezas más reconocidas que podemos encontrar en nuestro país.
Y es que sí, se encuentra en España, concretamente en el Museo de Burgos. Inevitablemente, es una de las piezas que más interés genera a todo aquel que decide visitarlo, precisamente por esa vinculación con el Cid. Por si fuera poco, es importante por otra cuestión: hay pocas espadas medievales que estén tan bien conservadas como la Tizona. Una espada que, además, tiene historia documentada desde hace seis siglos.
Esta sorprendente pieza presenta dos partes perfectamente diferenciadas, que corresponden a dos épocas, y que son la empuñadura y la hoja. Esta última es característica de una espada utilizada en el combate a caballo y, por el envejecimiento del metal así como la excepcional factura, la datan en el siglo XI. Por lo tanto, dadas sus características y por la calidad de su forja, se trataba de un arma de lujo.
Respecto a la empuñadura, debemos tener en cuenta que su fabricación es bastante diferente a la de la hoja, ya que es algo más tosca. Cabe destacar que presenta un estilo gótico que nos hace viajar al siglo XV. De aquella época también son las inscripciones que podemos encontrar en ella.
¿De dónde viene el nombre de Tizona?
Es una de las numerosas curiosidades que tiene esta arma, ya que hace expresa referencia a un madero ardiente o tizón. Eso es exactamente lo que recuerda el peculiar brillo del metal que desprende. Pero no solamente eso, sino también por las heridas que ésta podía llegar a producir.
El recorrido histórico de la Tizona, la icónica espada de El Cid Campeador
Es importante tener en cuenta que la vinculación de esta espada con Rodrigo Díaz de Vivar es bastante complicada. Es cierto que tuvo varias en su poder, pero apenas hay documentos específicos sobre la Tizona. Las primeras referencias están en el Cantar del Mío Cid, que se realizó prácticamente un siglo después de su muerte.
Pero si nos centramos en la Tizona como tal, para comenzar, debemos saber que está documentada desde principios del siglo XV, ya que existía una espada con ese nombre en la armería de Martín I, Rey de Aragón. A finales de ese mismo siglo, el arma pasó a manos de Fernando el Católico, que se la regaló al Marqués de Falces en agradecimiento a su leal e incondicional servicio.
Por aquel entonces, esta Tizona ya estaba vinculada a Rodrigo Díaz de Vivar por lo que tenía un enorme valor. Tanto a nivel económico como sentimental. Precisamente, gracias a esto, fue conservada con sumo cuidado por todas y cada una de las personas que fueron pasando por el Marquesado de Falces.
A mediados del siglo XX, esta arma se depositó en el Museo del Ejército. Fue en 2007 cuando la Junta de Castilla y León y la Cámara de Comercio e Industria de Burgos unieron fuerzas para adquirir la Tizona y, de esta forma, poder exponerla en el Museo de Burgos. ¡Fue todo un acierto! Ya que, todo aquel que lo desee, puede visitarla y verla en primera persona. ¡Merece la pena!