MURCIA
Viajamos a la Región de Murcia para descubrir el origen de lo que popularmente se denomina La Petra Murciana.
Es el momento más que perfecto para poner rumbo a Calasparra, en la Región de Murcia, para conocer una de las edificaciones más sorprendentes que podemos encontrar en este lugar. Estamos hablando, como no podía ser de otra manera, del Santuario de Nuestra Señora de la Esperanza, llamado popularmente “La Petra Murciana”.
Para entender su historia, debemos saber que este Santuario fue fundado por nada más y nada menos que Frey Alonso Benítez de Munera, Prior y Vicario de la Villa de Calasparra. Se trata de un dato verdaderamente importante, que se conoce gracias al Libro de Visitas de la Orden de San Juan del año 1609. Éste nos hace saber que fue él quien fundó la conocida Ermita de la Fuensanta, cuyo nombre se debe a la fuente que se podía encontrar dentro de la cueva.
Desde que se fundó, no dejaron de llegar donaciones para esta construcción. En el testamento de Isabel del Campo fechado el 24 de agosto de 1614, se menciona una donación. Es ahí donde se puede saber que La Fuensanta es, en realidad, el lugar donde está esta Ermita. Además, se conoce que la advocación es la de Nuestra Señora de la Buena Esperanza.
Por lo tanto, es evidente que las mandas testamentarias antiguas, conservadas en el Archivo Municipal de Calasparra, son esenciales para conocer la historia de esta construcción, pero también de otras tantas de la villa. De hecho, uno de los más importantes es el de Juana Sánchez, otorgado el 19 de julio de 1617, en el que hace entrega a la Ermita de una Imagen de madera de Nuestra Señora para que sea situada en el Altar Mayor bajo la advocación de Nuestra Señora de la O o de la Esperanza: “Y de ahí no se quite para siempre, de manera alguna, porque es así mi voluntad”. ¡Esa promesa se sigue cumpliendo desde entonces!
La Imagen de la Virgen de la Esperanza goza de una profunda devoción entre los habitantes de Calasparra. Todo ello mientras el actual Santuario, que está enclavado en las Cuevas de Fuensanta, se ha convertido en uno de los templos más visitados de la villa por su historia pero, sobre todo, por su arquitectura y belleza. Es más, popularmente ha empezado a conocerse como “La Petra Murciana”, por su curioso parecido con la Maravilla del Mundo que podemos encontrar en Jordania.
Sea como sea, cada vez son más los que deciden poner rumbo a la Región de Murcia para conocer numerosos rincones como es el caso de Calasparra. Es conocido en todo el mundo por su arroz, pero esta villa es mucho más que eso. Es el calor de sus gentes, sus monumentos y sus edificaciones con encanto y ensueño. Estamos completamente convencidos de que si visitas Calasparra no tardarás en repetir. ¡Es verdaderamente única y especial!