DESCUBRE BARCELONA
Mura es un municipio en el que viajar en el tiempo. Un pueblo para perderse entre calles empedradas e historias pasadas. ¿Nos acompañas a descubrirlo?
Mura es un pueblo ideal para salir de excursión en un día con ganas de viajar en el tiempo. Y es que pasear por sus calles te llevará de inmediato a la época medieval. A menudo aparece en las listas de los pueblos más bonitos de Barcelona y, aunque esto es algo personal, sí es cierto que tiene su encanto.
Recorrer sus calles estrechas y empedradas es toda una delicia. Y guardar la cámara puede resultar difícil, pues a cada paso por su casco histórico descubres pequeños detalles que quieres inmortalizar.
Así, paseando sin rumbo por el centro de Mura encuentras enredaderas que escalan por las fachadas, decoraciones bonitas a las puertas de un hogar, como herramientas colgadas en las paredes o una bicicleta de metal apoyada en un muro, plazas con encanto o algún que otro mirador.
Pero a su misma vez, el ambiente invita a relajarse, a pasear con calma y a respirar el aire puro, pues Mura está rodeado de montañas. Sin más distracción que admirar el pueblo en sí, sin cámaras que nos roben minutos.
Entre los lugares a los que debes acercarte se encuentran la iglesia románica de Sant Martí o la pequeña Ermita de Sant Antoni o los restos de su castillo. Y en los alrededores, el Puig de la Balma o el Gorg del Padre.
Mura y su entorno dan para un día entero y, lo mejor de todo, es que se encuentra a aproximadamente 60 kilómetros de Barcelona, por lo que el trayecto hasta allí no es demasiado largo.