GRANADA
Pueblos con arquitectura propia, artesanía, misterios y poesía. La Alpujarra lo tiene todo y te invitamos a descubrirla.
La Alpujarra es un valle que se sitúa bajo Sierra Nevada y que se extiende desde Granada hasta Almería. Pero en estas líneas vamos a centrarnos en la Alpujarra granadina, pues esa parte ya da para hacer un gran road trip. Así es: el coche es el mejor medio de transporte para visitar la Alpujarra de Granada. Y es que esta consta de varios pueblos, por lo que para ir de uno a otro lo mejor es disponer de vehículo propio.
Pero empecemos hablando de Lanjarón, pues un cartel justo antes de adentrarse en el pueblo deja claro que se trata de la puerta de entrada a la Alpujarra. Sus calle cuentan con casitas de fachada blanca que se complementan a la perfección con los soportales y las plantas y flores que cuelgan de ventanas y balcones. Y otro de sus elementos protagonistas es el agua.
Su calle principal está repleta de tiendas de artesanías y sus fuentes tienen versos de poemas de García Lorca, razón por la que se llaman fuentes de poesía. Las vistas desde Lanjarón son muy bonitas, pues como los demás pueblos de la Alpujarra están rodeado de montañas. Pero también son bonitas las vistas del pueblo cuando te alejas de él en dirección a Órgiva, pues entonces aprecias las ruinas de su antiguo castillo.
Órgiva, por su parte, tiene una arquitectura más moderna que Lanjarón. Y entre sus calles podemos encontrar, en lugar de versos de poemas, esculturas de personajes importantes en la historia de España. Pero no solo eso, sino que cuenta con otros particularidades como que en su biblioteca hay ejemplares de Don Quijote de la Mancha en más de 50 idiomas.
Para continuar vamos a hablar de Soportújar, quizá el pueblo más bonito, curioso y misterioso de la Alpujarra de Granada. Se le conoce como el pueblo de las brujas y es que cuenta la leyenda que tras la Revolución de las Alpujarras, Soportújar tuvo que ser repoblado y, al llegar familias de Galicia, se comenzó a hablar sobre brujería porque se decía que habían llevado con ellos tradiciones y fiestas celtas.
Sea como sea, desde entonces se dice que Soportújar es el pueblo de las brujas y lo cierto es que están por todas partes. En un dibujo en una fachada junto al nombre del pueblo, en esculturas por las calles y en verjas. Las verás también cuando visites la cueva Ojo de Bruja y en la Fuente de las brujas, justo detrás de la cual está el mirador del Embrujo, que regala unas vistas preciosas de las montañas. Pero no solo eso, sino que Soportújar tiene otros lugares de interés como sus Calderos mágicos, la fuente del dragón o la calle más estrecha de España.
Finalmente vamos a mencionar Pampaneira, considerado también uno de los pueblos más bonitos de España. En este caso es más parecido a Lanjarón, pues en sus calles se ve la tan característica arquitectura de la Alpujarra: fachadas blancas, soportales y muchas plantas y flores.
Y nuevamente, también son protagonistas de esta localidad las tiendas de artesanía y el agua, que resuena allí por donde pases porque cae de muchas fuentes y también del lavadero. Pero además, también son típicas de aquí las degustaciones, así que uno no puede marcharse de Pampaneira sin probar su embutido o sus chocolates.
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