¿Por qué la catedral de Málaga es conocida como 'La Manquita'?

La catedral de Málaga, que en realidad se llama Santa Iglesia Catedral Basílica de la Encarnación, es un templo religioso considerado como una de las mayores joyas renacentistas de toda Andalucía. Está situada en la plaza del Obispo, en el centro de la ciudad, y es uno de esos lugares que todos los turistas visitan cuando viajan a esta ciudad.

Sobre ella podemos decir también que tardó aproximadamente 250 años en construirse: las obras comenzaron en el año 1525 y terminaron en 1782. Pero cuando se dieron por finalizadas, la catedral todavía no estaba completa. A raíz de eso, los malagueños empezaron a llamar 'La Manquita' a esta edificación de su ciudad. Y es que no es que se dejaran por colocar una pequeña ventana, sino que a este edificio religioso le faltaba una parte verdaderamente importante.

En el proyecto planificado en un inicio por el arquitecto Diego de Siloté, la catedral de Málaga tenía dos torres. Sin embargo, solamente se construyó una de ellas, la del lado norte; no se hizo lo mismo con la torre sur. Pero además, durante las obras de construcción tampoco se hizo una balaustrada que se debía situar en la parte más alta del templo.

Un siglo más tarde, en el XVIII, se reiniciaron las obras porque los expertos consideraron que de no ser así, el edificio al completo podría derrumbarse. Fue en ese momento cuando se construyó la fachada que ha llegado hasta la actualidad, entre otras cosas. Sin embargo las obras se dieron por concluidas de nuevo porque el presupuesto del que disponían se invirtió en otros ámbitos. Por ejemplo, se rehabilitaron los caminos de Vélez-Málaga y Antequera y se trabajó en llevar agua a la capital.

De este modo, quedaron sin construir el tejado, la sacristía mayor y la ornamentación escultórica. Pero lo más importante es que no se levantó la segunda torre, la sur, lo que ha hecho que esta catedral reciba el apodo de 'La Manquita'. Y es que esos primeros elementos ausentes pueden incluso pasar desapercibidos. Sin embargo, la falta de la torre sur se nota y mucho. Una imagen de frente de la catedral de Málaga, si más no, es curiosa.

Cabe apuntar que en el año 2009 se hizo una restauración urgente de las cubiertas del edificio y en el año 2015 se hizo otra más. Pero eso no es todo: está planeado que para el quinto centenario de su construcción se vuelvan a iniciar las obras para, esta vez sí, concluirlas de verdad.