ANDALUCÍA
Sus casas blancas están protegidas por montañas de diferentes alturas desde las que se obtienen unas vistas increíbles del pueblo y de las sierras.
Córdoba es una ciudad de dimensiones reducidas pero con varios lugares de lo más interesantes que cuentan con un gran atractivo turístico. ¿Quién podría visitar este destino andaluz sin pasar por su mezquita? Pero aunque la capital de provincia tenga el suficiente encanto como para dedicarle un buen puñado de horas, también sus alrededores son geniales. Prueba de ello es Carcabuey, un pueblo cordobés del que no podemos pasar por alto su belleza.
Carcabuey es un pueblo de menos de 3000 habitantes que tiene dos protagonistas principales: sus casas blancas y las montañas que les dan cobijo. Carcabuey está rodeado de macizos de distinta altitud, entre el de Cabra-Luque y el Rute-Horconera. Por eso, las vistas desde el pueblo son increíbles, sobre todo si se sube a su parte más alta.
Allí, en lo alto de Carcabuey, se encuentra el castillo del municipio. Se trata de una fortaleza de piedra caliza que, con el paso de los años, ha tenido varios sobrenombres. Hubo una época en que se le conocía como castillo de la Traición, aunque hubo quienes lo llamaban castillo de la Fidelidad. Eso se debe a los sucesos que tuvieron lugar en este edificio que preside Carcabuey.
En realidad, hoy en día no tiene mucha importancia cómo fuese conocido este castillo, sino que lo verdaderamente relevante son las vistas del Parque Natural que regala al visitante. No obstante, no es el único lugar que se puede incluir en el itinerario de un paseo por este pueblo cordobés.
Si decides acercarte a Carcabauey, también puedes dirigirte hasta un puñado de edificios religiosos. La ermita del Castillo, que destaca con su color blanco, es uno de ellos. También está la iglesia de la Asunción, visible desde la mayoría de calles del pueblo desde que se construyera en el siglo XIV. Pero no podemos olvidar tampoco la pequeña iglesia de San Marcos o la ermita de Santa Ana.
Además de esto, en Carcabuey puedes visitar el Calvario, una atalaya natural que preside el monte Calvario y que ofrece, nuevamente, unas bellas vistas de las sierras subbéticas. Las hornicas particulares, unos altares situados en muchas viviendas, los irás descubrieron mientras caminas por las callejuelas de la localidad. Y hablando de calles, debes saber que en la del Pilar hay una fuente labrada a mano que tampoco tiene desperdicio.
Para terminar, te diremos que si después de tanto paseo tienes hambre, Carcabuey es un buen lugar para probar su chorizo o su morcilla, así como un buen plato de migas, de chanfainas o de patatas a lo pobre.