LITUANIA
Lituania abraza el mar Báltico junto con Suecia, Finlandia, Letonia, Polonia, Alemania, Dinamarca y Rusia. Es el país más poblado de las 3 repúblicas bálticas y tiene un clima parecido al de los países escandinavos.
Lituania era una antigua república de la URSS que ahora forma parte de los 27 países de la Unión Europea. Su capital, Vilna, está considerada como la “Roma del Báltico” y su casco antiguo ha sido inscrito en la lista de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994. Pero hoy vamos a alejarnos de la ciudad y disfrutar de los maravillosos bosques que ocupan el 33 por ciento del territorio lituano.
El otoño es la mejor época para disfrutar de los paisajes boscosos: los árboles mudan sus hojas y los colores se van tornando del amarillo al ocre y del ocre al rojizo, formando un verdadero caleidoscopio de colores. Y en Lituania podemos disfrutar de las más diversas actividades en contacto con la naturaleza: paseos y caminatas, tanto a ras de suelo como sobre las copas de los árboles y observación de aves migratorias... Si todo esto te parece poco, no olvides que también puedes disfrutar de una experiencia de spa con animales. Vamos a detallar todas las posibilidades.
Disfrutar de paseos otoñales inolvidables
Los bosques de este país se pueden recorrer a través de más de ciento cincuenta senderos que se distribuyen por los rincones más hermosos, como verdaderas arterias que nos permiten descubrir lugares de gran belleza natural. Podemos deleitarnos con los sonidos de la naturaleza: el canto de las aves, el arrullo de las aguas de arroyos y manantiales e incluso el “sonido” del silencio. Hay paseos adaptados a todos los públicos; desde los 700 metros del Sendero “Barsuko ola” a los 14 kilómetros del sendero Zackagiris.
Sobrevolar los bosques a vista de pájaro
Otra de las virtudes de Lituania es que podemos contemplar sus paisajes desde el aire, gracias a torres de observación y teleféricos que nos proporcionan una postal otoñal inolvidable, e incluso, podemos realizar vuelos en globo aerostático desde Vilna. Pero la opción más sorprendente es visitar el Parque Regional de Anykščiai; dispone de una estructura arquitectónica que forma un sendero que se eleva 20 metros sobre las copas de los árboles y, al final de la misma, se puede contemplar el valle del río Šventoji desde una torre de observación de 34 metros de altura.
Lituania está en la ruta migratoria del Báltico oriental y recibe miles de bandadas de aves en primavera y otoño. Los amantes de estos animales tienen un observatorio extraordinario en el Cabo Venté, situado en el delta del río Nemunas, desde donde cada día se ven pasar medio millón de aves en los meses de septiembre y octubre.
Y si esto no te parece suficiente, puedes sorprenderte con una experiencia en un Spa con animales
En el Elniu Spa se puede disfrutar la contemplación del ciervo rojo; pero mucho más que eso: podemos disfrutar de la experiencia de relajarnos mientras acariciamos y damos de comer a estos singulares animales. Dentro de las dos hectáreas y media con las que cuenta, existe la posibilidad de hacer camping en tiendas de campaña y caravanas o alojarnos en las habitaciones del establecimiento.
Por todo esto, y por mucho más, Lituania es uno de los países que no podemos dejar de visitar si somos amantes de las postales otoñales.
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