Viaje al cráter del volcán Masaya, en Nicaragua

Este espectacular Parque Nacional, que es el más grande de Nicaragua, cuenta con tubos volcánicos y cuevas y con una caldera volcánica de dos volcanes y cinco cráteres entre los que destaca el cráter Santiago porque emite grandes cantidades de dióxido de azufre y es que mantiene en su interior un lago de lava persistente que, en la época previa a la llegada de los españoles, era conocido y venerado por los indígenas como La Boca del Infierno.

El volcán Masaya es uno de los siete volcanes activos de Nicaragua con la particularidad de que se puede llegar en coche al borde de su cráter; ¿te imaginas asomarte al cráter de un volcán de 500 metros e ancho y 200 de profundidad junto al que hay también un lago de lava activo? La espectacularidad de este Parque en general y del cráter y su lago en particular puede descubrirse tanto de día como de noche… la visita nocturna es más corta pero especialmente sorprendente porque es entonces cuando más y mejor se ve la actividad del lago de lava (la visita diurna se permite entre las 9 de la mañana y las 5 de la tarde mientras la nocturna tiene lugar entre las 5 y las 8 de la tarde).

¿Curiosidades de este cráter más allá de haber sido considerado como la mismísima puerta del infierno por los indígenas nicaragüenses? Una directamente relacionada con ella: no podrás evitar fijarte en la enorme cruz que permanece impávida en lo alto de la montaña, junto al cráter, se trata de un cruz que sustituye a la original allí plantada en 1528 por un fraile mercedario de nombre Francisco de Bobadilla que pretendía así exorcizar al diablo que se suponía vivía en el lago del cráter.

Además este Parque Natural cuenta con un centro de visitantes que te permitirá conocer bien la zona, descubrir su geología, su flora y su fauna además de todas las particularidades científicas referentes a este volcán.

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