El final de Harry Potter: esta es la explicación del fin de la saga (cuidado, spoilers)

Desde el comienzo de la saga, J.K Rowling nos da algunas claves que permiten explicar la segunda parte de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. La última y determinante escena de Voldemort en la película, contenida en el vídeo principal de esta noticia, deja a los espectadores boquiabiertos y, en algunos casos, con dudas.

Tras la emisión de todas las películas de la saga de Harry Potter en laSexta por su vigésimo aniversario, te explicamos todos los detalles de la saga que deberías haber tenido en cuenta para comprender el complejo final de la guerra mágica.

¿Cómo resucita Harry Potter?

Para entender la resurrección de Harry Potter es fundamental conocer la historia de los horrocruxes. Se trata de poderosos objetos en los que un mago deposita parte de su alma para ser inmortal. Eso fue precisamente lo que hizo Tom Riddle para zafarse de la muerte. Sin embargo, esta partición del alma conlleva dolor y una gran desfiguración de quien la procesa, y este es el motivo por el que Voldemort posee una tenebrosa imagen.

A lo largo de la saga, encontramos diferentes horrocruxes, aunque no es hasta el final de la misma cuando se explica la importancia de estos objetos. En realidad, Voldemort quería crear seis horrocruxes: un anillo, un diario, una copa, una diadema, un guardapelo y su serpiente Nagini; pero de forma accidental, creó el séptimo: el propio Harry Potter la noche que sobrevivió. Potter se zafó de la muerte porque el amor de su madre actuó de escudo protector frente a la magia oscura.

Este es el motivo por el que Harry Potter posee una conexión con el señor oscuro, y por el que tiene las capacidades de Voldemort, como hablar parsel o verle en sueños. Sin embargo, el propio Voldemort también tenía este poder sobre él, haciéndole creer en situaciones que realmente no se habían producido.

Para crear cada horrocrux alguien tenía que morir. Es Voldemort, por tanto, quien asesina a Myrtle La Llorona para crear el diario de Tom Riddle y a su propio padre para crear el anillo de Gaunt; sin querer, al asesinar a sus padres, deposita parte de su alma en Harry Potter.

Además, los horrocruxes deben ser destruidos por una persona diferente. Así, el único que destruye Harry Potter es el diario de Tom Riddle con un diente de basilisco. Albus Dumbledore destruye el anillo de Sorvolo Graunt; Hermione Granger la copa de Helga Hufflepuff; Ronald Weasley el guardapelo de Salazar Slytherin, Vincent Crabbe la diadema de Rowena Ravenclaw; Neville Longbottom destruye la serpiente Nagini y es el propio Voldemort el que mata al horrocrux de Harry Potter al desconocer su existencia.

Este es el motivo por el que Potter resucita: el 'avada kedavra' de Lord Voldemort solo mata al horrocrux que vive en Harry Potter, destruyendo parte de sí mismo y quedando aún más debilitado. Tras ello, Harry Potter se reencuentra con Albus Dumbledore en el limbo, y allí encuentra una parte de Voldemort enviada allí "para morir".

Harry Potter, en cambio, continúa con vida. El único horrocrux que queda con vida es la serpiente y, en plena batalla entre Harry Potter y Lord Voldemort, Neville Longbottom logra destruirla con la espalda de Gryffindor. Finalmente, Harry Potter vence a Voldemort y la varita de sauco cae en sus manos. Pero, ¿cómo logra derrotar al mago más tenebroso de todos los tiempos?

¿Qué son las Reliquias de la Muerte y por qué es tan importante la varita de sauco?

Se trata de tres objetos que, juntos, dominan la muerte. La leyenda, narrada de familia en familia con los cuentos mágicos de Beedle el Bardo, explica que quien fuera capaz de poseerlas se convertiría en Señor de la Muerte, mago invencible.

Las Reliquias de la Muerte son la varita de sauco, la piedra de la resurrección y la capa de la invisibilidad. La varita de sauco es la más poderosa del mundo mágico, capaz de realizar hechizos que nadie más puede realizar e incluso reparar varitas, por lo que era objetivo de todo mago.

Para conseguirla, el mago que la deseara tendría que arrebatársela al poseedor. Sin embargo, su dueño predilecto es Harry Potter y, por eso, a pesar de que Voldemort posee la varita más poderosa de todos los tiempos, acaba perdiendo en su batalla contra Potter.