La firma de los cuatro aros no seguirá apoyando a Mattias Ekstróm en 2019
La decisión de la firma de los cuatro aros llega tras haber mostrado gran interés en el campeonato y su futuro eléctrico a partir de 2020 y ha obligado a la FIA e IMG a retrasar la implantación del reglamento EWRX un año.
Cada vez es una estrategia más habitual por parte de los fabricantes. Porschedejó el Mundial de Resistencia para centrarse en sus programas de GT’s y su futura entrada en la Fórmula E, Mercedes dejará el DTM para acompañar a su proyecto en la Fórmula 1 con una incursión en las series eléctricas, mientras que Renaultdeja su puesto en dicho campeonato a Nissan para centrarse únicamente en el Gran Circo. El ejemplo más claro de esta limitación en los presupuestos deportivos y programas oficiales viene de la mano del Grupo PSA, con Carlos Tavares a la cabeza, el cual a pesar de su gran amor por la competición ha tenido que optar por reducir a sólo una participación oficial por marca.
En el caso de Audi, su brazo deportivo también ha decidido que 2019 pase a ser un año de limitación de costes, centrándose oficialmente sólo en participaciones dentro de la Fórmula E, campeonato en el que tratarán de renovar su título de constructores y recuperar el de pilotos, y la continuidad de su proyecto dentro del DTM. La firma de los cuatro oros confía en que Gerhard Berger y el resto de responsables del ITR puedan sacar adelante a las series germanas ahora que compartirán reglamentación técnica y motores de cuatro cilindros turbo con los japoneses del Super GT.
Se mantiene por tanto el respaldo a un Deutsche Tourenwagen Masters que parecía estar en riesgo de desaparición tras la marcha de Mercedes AMG, al que se deberá sumar BMW Motorsport en un año 2019 en el que se espera que sea de transición. Audi Sport es consciente de ello y es por eso por lo que han puesto como condición sine qua non que llegue un tercer fabricante en 2020 que les ayude a soportar el peso a las dos marcas germanas. Los de Ingolstadt dejan la puerta abierta a los rumores que ligan a nombres como los de Aston Martin o Maserati entre las opciones a sumarse a dicho mercado a la espera de saber si algunas de las firmas niponas también deciden a dar el paso.
En el anuncio realizado por Audi durante la jornada del miércoles se echó en falta especialmente una referencia al que es actualmente uno de los programas oficiales para los alemanes. El Mundial de RallyCross quedaba borrado del mapa tal y como confirmaría posteriormente Dieter Gass, director de la sección de competición de Audi, centrándose únicamente en Fórmula E y DTM y dando por tanto por finalizada su implicación en el proyecto de Mattias Ekström y los Audi S1 EKS RX Supercar que habían sido evolucionados para pelearle los títulos a Volkswagen y Johan Kristoffersson en el World RX 2018.
A pesar de que a principios de año los comunicados oficiales de Audi hablaban de la disciplina como uno de los pilares fundamentales esta temporada, la decisión de continuar en el DTM y limitar a sólo un programa deportivo con tecnologías de propulsión térmicas ha terminado por decantar la decisión de la marca por el campeonato de turismos ahora que acogen los propulsores de cuatro cilindros turbo. Obviamente la decisión de Audi ha influido en el comunicado realizado por los promotores del World RX hace unas semanas, confirmando que el paso de las series hacia la tecnología eléctrica será retrasado al menos hasta 2021. De que finalmente se lleve a cabo dependerá que la FIA e IMG encuentren cuatro fabricantes decididos a competir en este novedoso EWRX.