UN RALLY2 EN POSICIONES DEL PODIO
El abandono de los dos principales candidatos a la victoria fue sólo el primer paso antes de que se desatara la locura en la segunda fecha del WRC, el Rally de Suecia, en el que Esapekka Lappi es líder con 3,2 segundos de margen sobre Takamoto Katsuta.
El Mundial de Rallies afronta este fin de semana su segunda fecha de la temporada, la última de las consideradas como invernales al visitar Umeå, la localidad más grande del norte de Suecia que desde 2022 acoge el rally escandinavo en busca de temperaturas más frías y la presencia de nieve. Sin embargo, en esta edición el WRC se ha encontrado incluso más: un arranque de competición completamente marcado por las sorpresas y prácticamente la arbitrariedad.
Pocos lo hubieran dicho después de que este jueves, la disputa de la primera especial terminara con el scratch y el liderato de la pareja ganadora de los últimos dos entorchados intercontinentales. Kalle Rovanperä y Jonne Halttunen gozaban esta vez de una posición en el orden de salida envidiable, apuntando a que iban a tener todos los factores de su lado para dar un gran tirón en busca de repetir la victoria que ya consiguieron en 2022.
Tras repetir victoria parcial en el primer tramo del viernes, Rovanperä tuvo que abandonar después de sufrir una salida de pista en el TC4 que le llevó a sufrir no sólo un pinchazo, sino que también a reportar unos daños en el radiador que harían imposible a Kalle y a Jonne seguir en carrera. Algo similar le iba a ocurrir en ese mismo tramo a Ott Tänak, ganador en 2023 de la prueba nórdica y que en este caso también se salía al volante del Hyundai i20 N Rally1.
El Campeón del WRC en 2019, conseguiría devolver el coche a la pista, pero en su caso, los daños en el frontal también iban a afectar a la refrigeración del motor, lo que terminó por derivar en un sobrecalentamiento de la mecánica y posteriormente a avanzar únicamente en modo eléctrico ya que el propulsor de combustión había entrado en modo de seguridad y ya no arrancaba. De una tacada, los dos principales favoritos se habían quedado fuera y la general era encabezada por un Takamoto Katsuta que buscaba su ansiada primera victoria en el Mundial de Rallies, precisamente en el país en el que ya había conseguido vencer en el WRC2 cuando todavía era sólo un miembro del programa de jóvenes pilotos de Toyota y no un competidor de pleno derecho de la estructura de fábrica.
El nipón llegó a acumular una ventaja superior a los 11 segundos sobre un Esapekka Lappi excelso, pero en este caso, el finlandés demostró tener una velocidad más en el bucle de la tarde en esta jornada del viernes, lo que le permite acostarse líder con 3,2 segundos de ventaja sobre el de Toyota GAZOO Racing. Es a partir de esas dos primeras posiciones donde se ve todo el dramatismo que no sólo se resume en los abandonos de los dos últimos ganadores del Rally de Suecia.
En el escalón más bajo del podio provisional aparece un coche de la segunda clase del WRC, un Rally2, concretamente el Skoda Fabia RS Rally2 con apoyo oficial de Oliver Solberg, el cual daba la campanada al lograr superar en el TC7 a Adrien Fourmaux y Elfyn Evans para encaramarse en la tercera posición de la tabla a pesar de la gran diferencia de potencia entre la categoría reina y su telonera. Sin embargo, no es una novedad. Ya en el pasado se han visto a vehículos de clases inferiores dando la campanada sobre la nieve de Suecia y logrando el scratch.
El último ejemplo se remonta a 2019, cuando Jari Huttunen lo logró con un Hyundai i20 N Rally2, pero anteriormente también Pontus Tidemand con un RRC o Martin Prokop con un S2000 habían escrito sus nombres en letras doradas en la historia del WRC. Hoy no sólo fue el caso de Oliver Solberg con ese podio provisional, sino que Georg Linnamae, piloto estonio que compite con un Toyota GR Yaris Rally2, le daba al modelo japonés su primer scratch absoluto en el TC5, con hasta cinco vehículos de la clase RC2 superando a los Rally1 híbridos.
Y es que la maquinaria más avanzada que ha pisado los tramos del WRC estaba sufriendo de lo lindo con el agarre debido a la nieve suelta que se encontraba sobre los tramos, así como una capa de hielo que no parecía ser lo suficientemente gruesa y consistente como para que los clavos de tungsteno que montan los Pirelli Sottozero pudieran morder y dar a los competidores esa sensación de confianza y de agarre que se necesita a la hora de afrontar una de las pruebas con la media de velocidad más alta de todo el calendario.
Cómo se había llegado a la situación de ver colarse un Rally2 entre los tres primeros. Además de los abandonos, Elfyn Evans también tuvo numerosos problemas, lo que le llevó a ceder 1 minuto y 50 segundos después de un trompo por la mañana y de una salida de pista por la tarde. Incluso peor le iba a Grégoire Munster, fuera del Top10 y al propio Thierry Neuville, líder del Mundial que parece haber comenzado con el pie izquierdo.
Ya en el Shakedown tuvo problemas con los intercomunicados y con un problema de fiabilidad. Abriendo pista, el belga se ha visto completamente fuera de la batalla desde el arranque, afrontando una gran sangría de tiempo que lo ha llevado a figurar undécimo al término de la etapa, acusando también problemas de presión de combustible y un toque con un banco de nieve durante la tarde que le han llevado a perder más tiempo e incluso penalizar 40 segundos por no llegar a tiempo al control horario del TC7.
En WRC2 lidera Oliver Solberg, mientras que Georg Linnamae es sexto, seguido por Sami Pajari, Roope Korhonen y Mikko Heikkilä, todos ellos al volante de respectivas unidades del GR Yaris Rally2, mientras que Lauri Joona coloca al Skoda Fabia RS Rally2 décimo de la general. En el Mundial Júnior, el español Raúl Hernández es cuarto, mientras que Roberto Blach es noveno.