Su accidente dio por finalizada la clasificación
Carlos Sainz se quedó con las ganas de ser el encargado de devolver a la Scuderia Ferrari a las Poles
Siempre imprevisible, el Circuito de Mónaco ha acogido la quinta sesión de clasificación de la temporada con una grata sorpresa, la de ver a los Ferrari peleando con los Mercedes-AMG F1 y Red Bull Racing por salir primeros de cara al Gran Premio que se disputará este domingo. Lo lograrían, en esta ocasión gracias a un tiempo de Charles Leclerc en su primer intento que le otorgaba la octava Pole Position en su carrera deportiva.
La clasificación comenzaba con un coche menos después de que Mick Schumacher golpeara las protecciones en la parte final de la tercera sesión de entrenamientos libres. El alemán se iba al muro en la curva del Casino y el HAAS quedaba tan dañado que debía saltarse la lucha por las posiciones de parrilla a pesar de que el hijo del pentacampeón había incluso logrado el 14º mejor tiempo en FP3. También Latifi sufriría un accidente, pero afortunadamente el de Williams sí conseguiría estar en la sesión clasificatoria a pesar de que era uno de los que caía en Q1.
Junto a él, Fernando Alonso, los dos HAAS y un Yuki Tsunoda que ha mostrado desde el primer giro sus problemas de adaptación a esta pista. En el caso del asturiano, caer a las primeras de cambio mientras que Esteban Ocon conseguía el pase demostraba que estaba lejos de encontrarse cómodo con el Alpine en el trazado monegasco. Le tocará salir 17º, precisamente detrás del AlphaTauri, sabedor de que será muy complicado escalar posiciones y que la mejora en la salida será muy limitada debido al embudo que se suele formar al paso por Santa Devota.
En Q2, prácticamente lo esperado, después de que cayeran eliminados George Russel, Kimi Räikkönen, Lance Stroll, un Daniel Ricciardo que ha estado lejos de los tiempos tanto el jueves como el sábado y un Esteban Ocon que obraba el milagro para Alpine al meterse 11º después de haber estado tonteando durante gran parte del fin de semana con el farolillo rojo. En el lado completamente opuesto, los Ferrari, sacando sus tiempos de forma sencilla y metiéndose en Q3 prácticamente a la primera opción que tuvo disponible.
La lucha por la Pole Position se iba a decidir de nuevo en el primer intento tal y como ya sucediera en Portugal y España. En este caso por un motivo distinto, ya que un accidente de Charles Leclerc al romper la dirección del SF21 contra el guardarraíl interior llevaba al de Ferrari contra las protecciones de la salida en la chicane de la piscina. El monoplaza quedaba completamente destrozado, pero el monegasco se quedaba con la primera posición de parrilla después de haber sido la referencia en su primera tanda, justo por delante de Max Verstappen.
El holandés, que estaba empujando en este último intento se quedaba por tanto sin opciones de arrebatarle el mejor tiempo a Leclerc, mientras que Valtteri Bottas se quedaba en segunda línea junto a Carlos Sainz. El madrileño tenía velocidad para luchar por la Pole después de haber sido segundo en todos y cada uno de los entrenamientos libres disputados este fin de semana, sin embargo, el segundo y el tercer sector en su vuelta rápida no habían sido perfectos como sí había conseguido Charles.
Si ver una nueva Pole Position de los Ferrari después de tanto tiempo era toda una sorpresa (hay que remontarse a México 2019 con el propio Leeclerc), más aún lo era el tener a Lewis Hamilton séptimo en parrilla, saliendo detrás de Lando Norris y Pierre Gasly, mientras que Sebastian Vettel conseguía clasificarse octavo por delante de Checo Pérez y de Antonio Giovinazzi. Obviamente la situación del accidente de Charles Leclerc ha recordado en parte a lo ocurrido con Michael Schumacher en 2006 o a la de Nico Rosberg de 2014, después de que dos errores de ellos llevaran a dar por finalizada la clasificación con ambos pilotos alemanes en Pole. Por el momento no parece que vaya a haber penalización a Leclerc, a no ser que la caja de cambios haya resultado dañada y en Ferrari se vean obligados a cambiarla.